Los síntomas que deben hacerte pensar que tu mascota está sufriendo un golpe de calor
La veterinaria Natalia Arnal advierte de que los jadeos o nerviosismo excesivo son una señal de alerta. Es importante hidratar a los animales dentro y fuera de casa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las altas temperaturas se están convirtiendo en una incomodidad permanente durante los últimos días. Pero no solo las personas estamos sufriendo sus efectos. También las mascotas lo están pasando mal y, de hecho, pueden padecer un golpe de calor, por lo que es necesario extremar las precauciones.
Natalia Arnal, secretaria de la junta del Colegio de Veterinarios de Zaragoza advierte de que hay que estar atentos a las señales de alerta. Cuando el animal sufre "jadeo excesivo, un aumento de la frecuencia cardiaca, tiene las mucosas muy rojas y presenta síntomas de nerviosismo y falta de equilibrio, es el momento de actuar y de llevarlo al veterinario", señala.
Para evitar llegar a este extremo, es imprescindible seguir algunos consejos básicos. El más básico, mantener a los animales hidratados "tanto dentro como fuera de casa". Eso implica que, cuando salgamos a pasear, debemos hacerlo por zonas con jardines o fuentes donde los animales puedan refrescarse y beber agua. Y, por supuesto, evitar hacerlo a las horas centrales del día, cuando el calor es más excesivo.
Además de eso, hay cremas del sol también para las mascotas, "para proteger sobre todo las mucosas de la nariz y las orejas, que son las zonas más expuestas". También es importante cuidar sus almohadillas plantares "con productos específicos que puede recetar el veterinario". En este sentido, hay que aplicar el sentido común: si tocas el suelo y no aguantas cinco segundos sin quemarte, tu mascota tampoco.
Tampoco hay que olvidarnos de eliminar el exceso de pelo, "cepillando a los animales a diario y llevándolos a la peluquería", aunque "no es conveniente raparlos" sino dejarlos con el pelo corto, "con una largura de entre 2 y 3 centímetros". "Hay que recordar que nuestras animales no tienen glándulas sudoríparas", señala Arnal.
Para conejos, cobayas y aves, es importante "mantener su temperatura entre 23 y 26 grados, sin aire frío directo". Podemos "pulverizarles agua" y darles "verduras frescas". También es buena idea "colocar una botella con agua congelada pero evitando el contacto directo con el animal", por lo que podemos "envolverla con un trapo".