El Zaragoza acaba perdiendo (2-3) en La Romareda ante el Éibar tras llevar dos goles de ventaja en el descanso

El Real Zaragoza volvió a sufrir en la noche de este sábado en La Romareda una nueva remontada, la segunda consecutiva, tras ir ganando por dos goles a cero y, en este caso, acabó perdiendo por dos a tres ante un Éibar que fue superior en la última media hora de partido, en la que fraguó su espectacular triunfo. Aketxe, con un golazo de falta por la escuadra en el 86, culminó la victoria eibarresa, tras los tantos de Bautista y Stoichkov, que neutralizaban los que habían logrado Mesa y Grau en el tramo final de la primera parte.

Es la tercera derrota consecutiva en casa del cuadro aragonés, que vuelve a flojear en las segundas partes y demuestra, para desesperación de sus aficionados, que ha perdido la buena estrella que le acompañaba en el inicio liguero.

El Éibar, por su parte, se llevó una victoria de mérito de La Romareda, donde nunca había ganado, y esta vez fue capaz de dar la vuelta a un 2-0 en contra, para continuar con la gran racha que atesora, ante un conjunto aragonés que volvió a demostrar que flojea en su estadio y que tiene muchos problemas para sacar los partidos adelante.

El conjunto armero suma así siete jornadas sin perder, con seis victorias y un empate, al contrario que el Real Zaragoza que en los cuatro últimos partidos que ha jugado ante su afición ha perdido tres y empatado otro.

Además, los de Escribá agudizan la sensación de que el equipo se va diluyendo poco a poco, algo que la estadística confirma pues solo ha ganado un encuentro de los últimos siete disputados y eso que frente al Éibar difícilmente se le pudo poner más a su favor el partido.

Después de un buen final de la primera parte, el Real Zaragoza vio cómo su rival igualaba el marcador en apenas cinco minutos tras el descanso para acabar perdiendo con un tercer gol en el 87.

El equipo zaragocista comenzó con energía y fuerza el partido, empujando hacia su área a su rival que en esos primeros compases tenía problemas para contener a los propietarios del terreno.

Sin embargo, resultó ser un efecto gaseosa, porque los eibarreses, con una fuerte presión empezaron a poner en serios problemas la salida del balón del equipo de Fran Escribá aunque, a su vez tampoco eran capaces de llegar con claridad a la meta de Cristian Álvarez, porque los propietarioss del terreno también ejercían una intensa presión.

El balón apenas llegaba a las áreas y eso quedó reflejado claramente en que el primer disparo a puerta se produjo en el minuto 33 con una media vuelta de Jon Bautista que detuvo sin problemas el cancerbero 'blanquillo', aunque tres minutos antes Manu Vallejo había disparado a puerta en el área después de un eslalon aunque la providencial pierna de Juan Berrocal impidió que llegase a puerta.

La presión que ejercían mutuamente unos sobre otros hacía que nadie quisiera arriesgar el balón y en muchas ocasiones era un constante retrasar el esférico a las defensas. Mucho respeto y miedo a perderlo en situaciones de riesgo. Además, nadie era capaz de desbordar por lo que el juego estaba atascado y nadie sacaba partido. Sin embargo, un saque de puerta zaragocista en el minuto 38 fue tocado de cabeza por Jaume Grau primero y por Manu Vallejo después para que entrando desde atrás Maikel Mesa fusilara a Luca Zidane.

El gol fue un ejemplo de que no siempre tener el balón y acumular posesión lleva al objetivo y que a veces lo menos vistoso puede ser más efectivo. Tres toques para un gol. El tanto espoleó al conjunto aragonés, que aprovechó cierto desconcierto en su rival para marcar el 2-0. Un centro de Quentin Lecoeuche al área fue tocado por el central Jair Amador, que se había incorporado a un córner, hasta en dos ocasiones para dejar un balón atrás para la llegada de Jaume Grau, que marcó con la pierna derecha.

El equipo local había mostrado una eficacia tremenda pues de sus tres primeros remates a puerta había anotado en dos al llegar al descanso.

Tras el tiempo de refresco quien tuvo la mayor eficacia fue el equipo eibarrés, pues en los dos primeros disparos que realizó, en el 62 y en el 67, empató el partido gracias a los tantos de Bautista y Juan Diego Molina "Stoichkov" cuando el equipo aragonés daba la sensación de tener controlado el partido.

El Real Zaragoza acusó el golpe moralmente y el equipo de Joseba Etxeberría lo aprovechó para dominar e inquietar en los últimos minutos de la contienda rondando el área local en busca de la victoria.

En una de esas aproximaciones, en el minuto 87, una lejana falta lanzada magistralmente por Ager Aketxe entró por la escuadra de la meta zaragocista, que ya ocupaba Poussin tras pedir el cambio Cristian, para completar la remontada y llevarse la victoria. Aunque Sinan Bakis y Toni Moya tuvieron la opción de rescatar un punto en la prolongación con un remate de bolea en el 96 y un cabezazo a bocajarro en el 98, respectivamente, pero Luca Zidane evitó el tanto en ambas ocasiones.

R. Zaragoza 2: Cristian Alvarez (Poussin, m.70); Borge, Lluís López, Jair, Lecoeuche; Maikel Mesa, Marc Aguado (Toni Moya, m.75), Jaume Grau, ; Germán Valera (Bermejo, m.70), Iván Azón (Bakis, m.65) y Manu Vallejo (Mollejo, m.65).

Eibar 3: Luca; Tejero, Berrocal, Arbilla (Venancio, m.88), Ríos Reina; Sergio Álvarez, Matheus; Corpas (Aketxe, m.57), Mario Soriano (Vencedor, m.88), Stoichkov; y Bautista (Quique González, m.81).

Goles: 1-0. M.38. Maikel Mesa; 2-0. M.44. Jaume Grau; 2-1. M.62. Bautista; 2-2. M.67. Stoichkov; 2-3. M.87. Aketxe.

Arbitro: De la Fuente Ramos (Comité de Castilla y León). Amonestó con tarjeta amarilla a Maikel Mesa, Mollejo y Jaume Grau, del equipo local, y a Ríos Reina, Corpas y Tejero del visitante.

Incidencias: partido correspondiente a la duodécima jornada de Liga de Segunda división disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante 24.056 espectadores.