El pleno de Zaragoza aprueba el último trámite para crear la sociedad que construirá la Romareda

El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado la creación de la Sociedad Mercantil para construir la Nueva Romareda. Con este último trámite los tres socios, Ayuntamiento, DGA y Real Zaragoza, ya pueden firmar su constitución. Como ya avanzamos, PP y Vox han votado a favor, el PSOE se ha abstenido y Zaragoza en Común ha votado en contra.

El gobierno municipal defiende que el nuevo estadio es un proyecto de ciudad con el que se va a conseguir un equipamiento de vanguardia que cuenta con el respaldo de informes jurídicos y económicos. “Hoy estamos ante un día trascendental con un proyecto estratégico que avanza en un camino de no retorno, con la mayor firmeza jurídica posible, con el respaldo financiero necesario y con el consenso institucional que nunca antes habíamos tenido”, ha indicado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca.

Chueca también ha destacado que han cumplido con el compromiso adquirido con la Federación Española de Fútbol de desatascar la nueva Romareda antes de que acabe el año para que la ciudad pueda ser subsede del Mundial de Fútbol 2030.

La alcaldesa ha tenido palabras de agradecimiento para Vox, que con su voto han permitido que la sociedad eche a andar. Desde la izquierda siguen mostrando dudas sobre la fórmula de la sociedad y el dinero que costará el campo. Dicen que al menos serán 234 millones en lugar de 140. El PSOE ha puesto el acento en los ingresos que se va a llevar el Real Zaragoza: más de 7 mil millones de euros en 75 años.

La portavoz del PSOE, Lola Ranera, duda de que con esa cantidad el Real Zaragoza no haya encontrado financiación y no haya asumido el coste de construir el campo. De esos ingresos, dice, el club le da a la sociedad 160 millones de euros: el 2,23%. “¿De verdad es un reparto óptimo que a nadie le genera dudas”, ha añadido Ranera.

El gobierno municipal cree que la abstención del PSOE es la posición más cómoda para poder defender una cosa y la contraria. La alcaldesa Chueca ha pedido que, aunque no apoyen el proyecto, les dejen trabajar.

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