Agresiones, amenazas e insultos: el día a día de los funcionarios de prisiones en Aragón

Cerca de 2.000 personas cumplen condena en las cárceles de Aragón. En nuestra comunidad hay tres Centros Penitenciarios: En el de Zuera hay 1.200 reclusos, en el de Daroca 400 y en el de Teruel, 180. A ellos se suman dos Centros de Inserción Social, uno en Zaragoza y otro en Huesca, donde se encuentra los presos que pasan al tercer grado, y el Centro de Internamiento de Menores de Juslibol, donde hay 40 chavales.

Alrededor del 70% de los presos que cumplen condena en los centros penitenciarios aragoneses es por delitos relacionados con el tema de las drogas. El perfil de las personas que cumplen condena en Aragón es en su mayoría hombres de unos 40 años. Sólo un 5% de la población reclusa son mujeres. La mayor parte de los internos se sitúan entre los 20 y 60 años de edad y entre ellos hay muchos extranjeros.

Los voluntarios de Pastoral Penitenciaria prestan a estos reclusos ayuda y apoyo espiritual. También realizan una labor de formación, acompañamiento y acogida en dos pisos que tienen. Son quienes mejor conocen la realidad de estas cárceles y la atención que reciben los internos. Muchos de ellos participan en talleres que facilitan luego su reinserción y les permiten ganar un dinero para ayudar desde la cárcel a sus familias.

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Entrevista a Isabel Escartín, delegada de Pastoral Penitenciaria en Aragón

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AMENAZAS, INSULTOS Y AGRESIONES

Los funcionarios de prisiones han denunciado que tienen que soportar amenazas, insultos y agresiones a diario, tanto físicas como verbales de los internos. Por eso piden que se actualice el protocolo de agresiones, que se les dote de más medios de protección como por ejemplo las pistolas táser y que se revise la legislación que regula las faltas disciplinarias de los reclusos. Una normativa que tiene 40 años de antigüedad y que se ha quedado obsoleta.

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