Aragón exporta talento gastronómico a España... y al mundo

En estos días de turismo, cultural o de naturaleza que inunda a los españoles, ¿quién no ha pensado en dónde hay que ir a comer? Allá donde vamos, probaremos lo que se haga. Comer es, no solo una necesidad fisiológica, sino también una expresión cultural. Así lo entiende Alberto Ferruz, un aragonés que triunfa en la alta cocina. Acumula ya dos estrellas Michelín y tres Soles Repsol en su reastaurante BonAmb, en Jávea (Alicante) y una estrella Millelin más en su otro restaurante de la zona, Casa Pepa, en Ondara. Ahora afronta una aventura mexicana. Él vive en Jávea, pero Alberto es de Cariñena (Zaragoza).

Jávea se encuentra en la Costa Blanca, en Alicante. Es una de las poblaciones más bonitas que nos podemos encontrar en esa costa. Playas y calas de ensueño. El parque natural de Montgó, la reserva de San Antonio o un puerto pesquero que se remonta al siglo XV. Es posible que este entorno fuera lo que conquistó el corazón de Alberto Ferruz. “Es más fácil cocinar aquí porque tenemos el mar y la huerta valenciana” asegura Ferruz.

Este cariñenense ha sabido situarse gracias a su talento en el top de la cocina mundial. Tiene el restaurante BonAmb en Jávea, y Casa Pepa en Ondara. Y ahora junto con cocineros de Oaxaca en México y una parte de su equipo, de la mano de la guía Michelín, ha emprendido una apasionante aventura mexicana.

En el Hotel & Luxury Residence Casa Bonita de la ciudad mexicana, Alberto Ferruz está fusionando la excelencia de la cocina mediterránea con los genuinos productos locales de Oaxaca. El desafío del chef ha sido crear un menú que refleje la grandeza de ambas culturas, respetando la identidad local y aprovechando al máximo el potencial de los ingredientes.

Lo hace a través de una carta maridada con una cuidada selección de vinos nacionales e internacionales, cócteles y mezcal. De esta forma, el chef del BonAmb se sumergirá en la rica tradición del Tequio (trabajo en colaboración), creando una experiencia conjunta con destacadas personalidades de Oaxaca.

Ferruz se ha formado con Martín Berasategui, ha estado en el prestigioso restaurante parisino Taillevent, también con Quique Dacosta y ha recorrido medio mundo. Pero el aragonés no olvida sus orígenes: “De Aragón tengo lo cabezón que soy” cuenta, y entre sus ingredientes también aparecen la trufa negra de inverno o el cordero típico de Aragón. “Un cocinero es el fruto de los sitios donde ha estado, donde ha viajado, de donde ha nacido y eso se representa en su cocina” explica.

Pero si viajas a la localidad zaragozana de Cariñena no preguntes por Alberto Ferruz, porque le conocen con otro nombre. Allí Alberto es el “Quesito”. Un mote que viene de quién más le ha querido, según cuenta: “Mi abuela me encorría con un bocadillo gritando ¡Alberto el quesito!”

A la pregunta de cómo es su cocina, Ferruz, socarrón, nos dice “Usamos productos del Mediterráneo pero luego hacemos lo que nos da la gana”. Un hombre trabajador, cabezón, con sentido del humor y con un empeño: “Intentamos que cuando salgas por la puerta seas un poco más feliz”. Y lo consiguen. Alberto Ferruz, en definitiva, orgullo de Aragón y talento gastronómico exportado a España y al mundo.