Aragón renovará 1.700 kilómetros de su red de carreteras

Este viernes ha comenzado el plan de carreteras de Aragón que va a invertir de forma inmediata 630 millones de euros en la renovacion de 1.700 kilómetros de la red autonómica de carreteras. Unas actuaciones que van a servir para mejorar las comunicaciones, la seguridad y también, para que ahorremos combustible en nuestros desplazamientos.

"Es un plan que va a ser importantísimo para aquellos aragoneses que viven en el medio rural y para los turistas que visitan nuestra comunidad autónoma. También es importante para que lleguen inversiones. En un momento en el que están llegando miles de millones de euros de inversión en sectores como la logística o la agroalimentación, nuestras infraestructuras deben ser acordes a lo que buscan las empresas inversoras. Las malas carreteras acercan a los municipios a la despoblación, mientras que las buenas carreteras los acercan a la riqueza", afirma el presidente, Jorge Azcón.

Además, se habilitarán 6 nuevas variantes para las travesias de los municipios de Valderrobres, Binefar, Sariñena, Monzon, Sastago y Mora de Rubielos. Se reducirán las molestias y ruidos para los vecinos. Serán en total dos años y medio de obras para actuar en más de 50 carreteras. A partir de 2027 también se llevará a cabo el mantenimiento de todas las vías durante 25 años por valor de 2.600 millones de euros. Todo ello para que dejemos de ser el farolillo rojo de las carreteras españolas.

"Van a ser más de dos años en los que queremos que Aragón abandone el farolillo rojo. Han sido varias las asociaciones que se encargan de evaluar el estado de las carreteras y que coinciden en que las de Aragón son las peores carreteras de toda España", asegura Azcón.

Las actuaciones más inmediatas son en la A122 entre la Almunia y Figueruelas pasando por Ricla o Fuendetodos. Se continuará por la A121 de Magallón a La Almunia, la A 202 de Calatayud al límite con Guadalajara o la A220 de La Almunia a Villanueva de Huerva. Azcón ha reclamado al gobierno central que actúe también sobre los tramos que le corresponden, por ejemplo, los 8 kilometros de Lanave a Sabiñanigo que llevan en espera 5 años o la autovía del Bajo Aragón.