Arrancan las obras para recuperar el Huerva, el “cuarto oscuro” de la ciudad

La primera fase de los trabajos durará 8 meses, con una inversión de 8,4 millones de euros

Marta López

Zaragoza - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Ya están en marcha las obras para recuperar el río Huerva y sus riberas. Durante 8 meses se va a limpiar y desbrozar el cauce, abrir accesos y sustituir viejas tuberías de amianto por instalaciones más modernas. 

Para mejorar la calidad de las aguas se va a construir un tanque de tormentas. Una actuación que se vuelve más importante tras el drama de la DANA en Valencia, como decía esta mañana el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano.

“Si hay una parte importante de esta obra es lo que tiene que ver con las grandes avenidas, no es solo una regeneración urbana, es una obra hidrológica de primer nivel”, señala.

Es un cuarto oscuro y va a ser uno de los jardines de la ciudad”, ha asegurado el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco. Estamos hablando de unos trabajos que van a transformar este espacio degradado de la ciudad en un bosque de ribera por el que pasear o montar en bici.

Esa será la segunda fase, que se licitará en el segundo semestre del año que viene. Pero para eso, primero hay que actuar en la parte, quizás, menos visible.

TANQUE DE TORMENTAS

En las próximas semanas se van eliminar estructuras de hormigón y ladrillo para mejorar la filtración de aguas y reducir el riesgo de inundación en las calles próximas en caso de crecidas.

      
             
      

Ya se está acondicionando la zona para construir ese tanque de tormentas en la zona de los antiguos viveros de Sopesens, que quedará oculto en la segunda fase del proyecto.

La alcaldesa, Natalia Chueca, asegura que “las obras ya están en marcha y van a permitir mejorar la calidad de las aguas mezclando las aguas residuales con las de lluvia”, de forma que se podrán “gestionar mejor cuando haya fuertes precipitaciones

Además, se renuevan tuberías en el Puente del Emperador Augusto, más conocido como el Puente de los Gitanos; entre las calles Marina Española y La Luz; el entorno del Parque Bruil y la zona verde paralela a Camino Las Torres. Además, se van retirar especies invasoras como el alianto, que ha colonizado las riberas y no deja crecer a las especies autóctonas.

      
             
      

“Hablamos de la transformación de la ciudad, decir adiós al abandono y a la suciedad del Río Huerva, a la vegetación invasiva y a la falta de calidad y agua que tiene ahora mismo el río”, insiste Chueca.

El proyecto contempla 3 nuevas sendas inundables, igual que las del río Ebro, con pavimentos permeables que ayuden a filtrar y aprovechar el agua.

En total se actuará sobre 2,1 km de riberas en dos tramos, desde el Puente Blasco de Cacho hasta el cubrimiento del río en Gran Vía; y entre la calle Miguel Servet y la desembocadura.

      

En esta primera fase, se invertirán 8,4 millones de euros. La actuación total costará 27 millones. 20 de ellos los aporta el Gobierno de Aragón y 3,6 provienen de fondos europeos.

Una apuesta muy rentable para el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, teniendo en cuenta precisamente lo que se está viviendo en Valencia. “La inversión con carácter previo es infinitamente menor, por muy grande que sea el coste, a la que tenemos que destinar cuando hay una catástrofe”, asegura.

En este sentido, señala que vamos a seguir sufriendo “problemas meteorológicos”. “No sabemos cuándo ni dónde se van a producir, pero es obligación de la Administración hacer ese trabajo previo”.

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