Carnicería 'MM Miranda', un lujo para el paladar con productos hechos en casa
Ubicados en el Mercado Central de Zaragoza, todos los productos que tienen en su escaparate están elaborados a mano, lo cual, para su propietaria, "da confianza al cliente"
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Esta semana nos vamos a descubrir la buena carne. En la carnicería 'MM Miranda' llevan muchos años de profesión y de trabajo y miman su producto. Se encuentran en el corazón de Zaragoza, en el Mercado Central, a un pasito de la Plaza del Pilar y de la Plaza España. Celebran la reforma de este emplazamiento hace unos años (2020) y lo califican como "uno de los más bonitos de España".
Así nos lo cuenta Marysa Omedes, su propietaria. Trabajan si descanso con su equipo: "Aquí todo lo elaboramos nosotros, todo es casero y eso da mucha confianza a la clientela". No desmerece a lo fresco, pero, entre otras cosas, tienen "nueve tipos de hamburguesas y el ternasco es de casa, porque en la familia de mi marido son ganaderos".
Su ternera también es producto de cercanía. Viene desde Huesca, donde adquiere ese producto a otro ganadero. Todo con el sello y el toque casero, en los puestos 30 y 8 que tiene dos puestos en este lugar de Zaragoza. Tanto es lo que trabajan que, mientras Marysa atendía la llamada de COPE Zaragoza, seguía con sus elaboraciones.
Sus orígenes
"Dando gracias a Dios llevamos en el Mercado Central 24 años de carniceros". Marysa lleva 30 años en este sector, como carnicera, y eso le hace estar "muy contenta".
El nombre de su negocio, 'MM Miranda' tiene también una explicación: "Cuando aprendí el oficio y nos pusimos por nuestra cuenta, mi marido fue un pilar muy importante por la logística que hace. Mis hijos tenían 2 años y 1. No íbamos a llamar la carnicería Omedes. Sino que le pusimos lo nombres de los chicos, MM, Martín y Marisa, Miranda. Y la carnicería se llama como los chicos".
Uno de sus hijos tiene 26 años y lleva ya 9 de carnicero. "Si no pasa nada, seguirá a la zaga, ojalá...". Marysa recuerda que ella aprendió con la familia de su marido. Su suegra y su cuñado también han sido carniceros. Y eso se nota. Como reza al dicho, y aquí se puede aplicar, de casta le viene al galgo.