La Obra Social del Carmen cumple 45 años al lado de los que más lo necesitan
Hablamos con el delegado de la Obra Social, el Padre Ramón Maneu, que nos ha contado cómo ha evolucionado la forma de ayudar a las personas y de cómo ha marcado la pandemia
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Nueve lustros dan para mucho. Eso es lo que lleva la Obra Social de la Parroquia del Carmen, en Zaragoza, estando al lado de los que más lo necesitan. En sus inicios, daban de comer a las personas sin hogar -o transeúntes, como se les denominaba en la época- que se acercaban al comedor social.
Después de 45 años, su forma de ayudar ha crecido exponencialmente. De ese comedor social, en la actualidad han evolucionado a 18 proyectos entre los que se encuentran las viviendas de acogida, la rehabilitación para personas con diferentes adicciones o el ropero, mediante el que recogen todo tipo de prendas para ofrecerlas a quienes más lo necesitan.
Este jueves, 23 de noviembre, la Obra Social ha celebrado una eucaristía a las 18.00 horas y, después, a las 19.00 horas el salón de actos de su colegio mayor ha acogido un acto de celebración en el que también se ha hecho un pequeño reconocimiento a sus voluntarios jubilados. Sus líneas de trabajo son extensas y, por desgracia, también las personas que la solicitan. Actualmente El Carmen (su obra social) atiende a más de 400 personas en sus distintas formas (ya sea alimentándolas, formándolas o dándoles ayuda en forma de ropa).
En COPE Zaragoza hemos hablado con el delegado de la Obra Social, el Padre Ramón Maneu, que nos ha explicado que "la pandemia ha cambiado mucho la forma de ayudar" y que "actualmente son más de 200 las personas que pasan solamente por el comedor diariamente". Y eso sin contar otras tantas a las que ayudan con otros proyectos.
Son 45 años de trabajo para quienes más lo necesitan de una institución que ya es un referente del tejido social y solidario de Zaragoza y que, de momento, todavía guarda fuerza y músculo para seguir remando a contracorriente y para seguir dando una segunda oportunidad a aquellos que a veces lo tienen más difícil.