La segunda fase de la residencia Pontoneros abrirá sus puertas en septiembre

La residencia de Pontoneros abrirá su segunda fase en el mes de septiembre. Allí podrán alojarse más de 200 nuevos residentes universitarios que se sumarán a los de la primera fase que ya está en funcionamiento. Así, el antiguo cuartel de Pontoneros se convierte en una moderna y puntera residencia que el curso que viene contará con un total de 380 plazas.

Allí se alojan ya estudiantes aragoneses, pero también otros que llegan de paises como Reino Unido o Francia. "En una superficie de 8.000 metros cuadrados se abrirá la segunda fase de la residencia de Pontoneros. Se ha podido hacer esta nueva residencia, muy moderna, manteniendo parte del patrimonio histórico de este edificio", ha asegurado la alcaldesa, Natalia Chueca.

Los precios de esta residencia oscilan entre los 400 y los 900 euros mensuales en función del tipo de habitiación. Todos los que se alojan allí pueden disfrutar además de amplias zonas comunes y de un anfiteatro rehabilitado para albergar actividades culturales al aire libre. Una zona que estará abierta a toda la ciudadanía.

"La segunda fase cuenta con gimnasio, sala coworking, lavandería, sala de estudio, sala de juegos... Tiene un anfiteatro exterior que esperamos que se llene de vida. Y se han instalado más de 250 placas solares con certificado energético A", ha explicado Hugo Otero, responsable de la empresa XIOR que ha puesto en marcha la residencia de Pontoneros.

La inversión global en la rehabilitación del antiguo cuartel de Pontoneros ha sido de casi 30 millones de euros. Todo ello en el entorno de la plaza de José María Forqué, lo que supone un paso más en la regeneración urbana de la zona de Zamoray y Pignatelli.

Además, la residencia incluye 10 plazas becadas para el próximo curso que incluirán estancia en régimen de alojamiento para estudiantes de grado o postgrado de la Universidad de Zaragoza. Zaragoza Vivienda se encargará de la selección de los candidatos, que abonarán tan sólo 50 euros al mes y dedicarán a cambio 3 horas semanales a actividades socioculturales abiertas al barrio como el acompañamiento a personas mayores.