25-N
Superviviente de la violencia machista en Aragón: "Mi padre era un maltratador de libro y normalicé los malos tratos en mi relación"
Una mujer, víctima de violencia machista durante 15 años, recuerda en COPE el infierno que le tocó vivir y cómo su marido amenazó con matarla a ella y al hijo de ambos
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Este lunes, 25-N, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Una pesadilla que viven muchas mujeres en todo el mundo de diferentes formas y a distintos niveles: violencia física, psicológica, sexual o económica. Pero es una situación de la que se puede salir.
En COPE hemos conocido el testimonio de una superviviente de violencia machista que logró escapar de los malos tratos de su marido tras 15 años de relación.
La situación llegó hasta tal punto que su maltratador acabó amenazándola a ella y a su hijo con matarlos. Pero, ¿cómo empieza todo? ¿Cómo se muestra un maltratador de cara a la galería y cómo es en realidad en su propia casa? Uno de los grandes problemas es la educación y la normalización de conductas que resultan dañinas en las relaciones de pareja.
LA NORMALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA
"Evidentemente en el primer momento no te da un bofetón", nos cuenta esta superviviente de violencia machista. "En unos meses pasamos de la violencia psicológica a la violencia física, sexual y económica. Al principio eran gritos, insultos, risas, mofas...", afirma.
En su caso, uno de los grandes problemas fue la normalización de la violencia de género desde niña: "He vivido la violencia de género desde pequeña. Mi padre era un maltratador de libro y normalice la violencia hasta el punto de que mi relación más duradera fue una relación de violencia de género. Normalizas tanto la situación que asumes que esa es la dinámica de cualquier pareja. A ello se suma el aislamiento social y familiar al que te ves sometida".
EL AISLAMIENTO, PRINCIPAL ESTRATEGIA DEL AGRESOR
Aunque el maltrato puede presentarse de muy diversas formas, hay algo que casi todos los casos suelen tener en común: el aislamiento y la violencia económica. Si la víctima no cuenta con sus propios recursos económicos ni con una red de apoyo en su círculo social más cercano, le será imposible escapar de su maltratador. Así, el agresor va atrapando a su víctima hasta ser totalmente dependiente de él.
La violencia económica "es una forma de manipulación total. Te ves arrastrada a no poder avanzar. No puedes trabajar, ni estudiar. No te lo permite. Y por tanto, te ves atrapada y no puedes salir de ahí", nos cuenta esta mujer superviviente que ha pasado de no estudiar a ser profesora tras separarse de su agresor.
"En casa te dice todo con insultos y amenazas, pero en la calle simula ser el marido ideal"
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En cuanto a la estrategia del aislamiento, los agresores intentan apartar a la víctima de sus familiares y amigos. Además, ellos mismos le dan la vuelta a la tortilla y tienden a hacerse las víctimas: "Usan frases típicas como `por tu culpa no puedo tener vida social´, `por tu culpa no tengo la relación que me gustaría´... En casa te dice todo esto con insultos y amenazas, pero en la calle simula ser el marido ideal".
Para tener a su víctima totalmente sometida, los maltratadores también intentan hacer que se sientan inferiores: "Ellos intentan hacerte de menos, como si no tuvieras a nadie más que a ellos. En mi caso, por ejemplo, tuve un accidente que me generó problemas en la rodilla y mi marido me decía que quién me iba a querer siendo coja, gorda... eso te va desanimando".
ESCAPAR DE LOS MALOS TRATOS: "LLEGÓ A AMENAZAR CON MATARNOS"
Esta mujer logró escapar de su agresor y comenzar una nueva vida. Su maltratador llegó a amenazarla a ella y al hijo de ambos con pegarles un tiro. Dio el paso porque se lo pidió su hijo: "Mi marido le decía a mi hijo que cuando llegase a casa me iba a pegar un tiro o me iba a tirar por el balcón. Era la típica amenaza de siempre. A mi también me decía que le iba a pegar un tiro a mi hijo, luego a mi y después, se iba a suicidar. Mi hijo me pidió que nos fuésemos y que no quería verle más. Ese fue el punto de inflexión".
"No me sentí arropada por la Policía ni por las instituciones. Me cuestionaron el hecho de que denunciase tras 15 años"
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Esta mujer pidió ayuda a su hermano. Fue a comisaria a presentar una denuncia contra su maltratador para poner fin al infierno que estuvo viviendo durante 15 años. "No me sentí arropada por la Policía ni por las instituciones. Me cuestionaron el hecho de que denunciase tras 15 años y me preguntaban por qué no había ido al médico cuando me pegaba. Me costó más de dos horas que tuvieran en cuenta lo que les estaba contando", asegura esta mujer superviviente de violencia machista.
"Cuando no denunciamos, el motivo es muy claro: el miedo. Tu agresor te amenaza con actuar contra la persona que más quieres en este mundo que es tu hijo y eso, te paraliza", afirma en COPE.