Zaragoza elabora su primer plan de seguridad vial con mapas de calor para prevenir accidentes
Arranca el proceso participativo con más de 80 colectivos y personas expertas. El 19% de las víctimas son peatones, un tercio de ellos tiene más de 65 años
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Este martes arranca en Zaragoza un proceso participativo para elaborar el primer Plan de Seguridad Vial de la ciudad. Más de 80 colectivos y personas expertas van a trabajar juntos con el objetivo final de reducir los accidentes de tráfico. Y nos preguntamos: ¿Es Zaragoza una ciudad segura? ¿Hay más o menos accidentes que en otras grandes urbes? ¿Por qué se producen? Y, sobre todo, ¿cómo los podemos evitar?
El dato frío es que en 2023 se produjeron casi 3.000 accidentes de tráfico en Zaragoza, con 1.104 víctimas, entre las que se incluyen fallecidos, heridos graves y heridos leves. Pero esto no nos dice mucho si no lo comparamos con nada. Obviando los años de la pandemia (en los que había restricciones de movilidad), estamos mejor que en 2019. Con respecto a 2022, hubo 100 accidentes más pero 55 víctimas menos. Pero la gravedad de las lesiones no baja.
La concejal delegada de Seguridad Vial del Ayuntamiento, Ruth Bravo, ha explicado que el 19% de las víctimas son peatones y un tercio de ellos tienen más de 65 años. 6 de cada 10 respetaban las normas y un tercio fueron en pasos de cebra sin semáforo. Datos que nos dan algunas pistas de dónde pueden estar algunos de los problemas de seguridad vial.
Otro dato que habrá que tener muy en cuenta son los Vehículos de Movilidad Personal. Se han duplicado desde 2018. El uso de la bicicleta se mantiene pero se disparan los patinetes eléctricos, que son ya casi la mitad de estos desplazamientos de movilidad personal. Y a más uso, más accidentes, que se concentran entre los usuarios de 21 a 30 años.
¿Por qué se producen los accidentes?
Los informes policiales reflejan que más del 96% se producen por infracciones, pero normalmente concurren varias circunstancias a la vez. El exceso de velocidad es la causa más importante de las muertes o heridas graves, seguido de distracciones por el uso de teléfonos móviles o pantallas unido al consumo de alcohol y drogas. Por eso se está analizando con detalle todos los factores que tienen que ver en la siniestralidad.
Todos estos datos forman parte del prediagnóstico que el Ayuntamiento ha elaborado antes de iniciar ese proceso participativo que servirá para desarrollar ese Primer Plan de Seguridad Vial. Se trabajará “con equipos transversales” y “cruzando datos”.
Para ello se elaborarán “mapas de calor”, con información de Policía Local y Movilidad en la que se van a integrar también los datos del servicio de Infraestructuras a través de un sistema GIS. “Se trata de información que hasta ahora no estaba compartida y que una vez que esté plenamente implementad permitirá hacer un análisis mucho más detallado de la siniestralidad y de las circunstancias de la vía en la que se produzca”, señala Bravo.
Hay algunas zonas en las que, con la información disponible, ya se sabe que habrá que actuar, como el Camino de las Torres o la Avenida de San José, “donde en el carril único de bus han confluido determinados accidentes”. Pero cruzar datos va a permitir valorar qué efecto están teniendo las medidas que ya se están tomando para evitar los atropellos.
Entre esas medidas, mejorar la visibilidad de los pasos de cebra, que lo que haya cerca sean aparcamientos de bicis o patinetes en vez de coches o contenedores; balizar los pasos de peatones en el trazado del tranvía; pasos iluminados; semáforos sonoros; dar más tiempo al peatón para cruzar (que no se ponga en rojo tan rápido....).
En los autobuses y los vehículos de limpieza se están incorporando sistemas de detección de viandantes o vehículos. En las calles que se reforman ya se tienen en cuenta criterios de seguridad vial, como carriles sinuosos que obligan a bajar la velocidad, elevar los pasos de peatones o mejorar la prioridad peatonal. Y se está trabajando en la nueva ordenanza de movilidad, esa que obligará a llevar casco a los conductores de patinetes, entre otras cosas.
Proceso participativo
El objetivo es que el documento tenga el más amplio consenso social. De momento, se van a constituir tres grupos de trabajo: seguridad vial de peatones y personas con movilidad reducida; seguridad vial de vehículos vulnerables (bicicletas, VMP, motocicletas y ciclomotores); y seguridad vial de vehículos relacionados con el ámbito laboral: servicios públicos de transporte, limpieza y obras, distribución urbana de mercancías y movilidad en la empresa.
Para ello, se recabarán los conocimientos sobre la situación actual de técnicos municipales, Policía Local, docentes universitarios, asociaciones de peritos y centros de investigación de accidentes, así como con un amplio elenco de asociaciones.
Se va a escuchar a las víctimas accidentes de tráfico, personal de atención a víctimas, colectivos defensores de la movilidad peatonal, colectivos ciclistas, colectivos de usuarios de VMP, asociaciones de transportistas, empresas de transporte colectivo, taxistas, conductores de ambulancia, asociaciones vecinales, sindicatos, aseguradoras, entidades de personas con discapacidad, colegios profesionales y personas vinculadas con Salud Pública.
Esta será la fase de diagnóstico. Después se elaborarán propuestas, con ellas se hará un borrador que volverán a revisar quienes han participado en este proceso. El objetivo final es “hacer de Zaragoza la ciudad más segura de España”.
¿En qué posición estamos?
Si nos comparamos con otras grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga o Bilbao, estamos mejor. Los datos hay que ponderarlos en función del tamaño. Por ejemplo, en número de víctimas por cada 100 mil habitantes, Zaragoza tiene 172. Madrid o Valencia tienen el doble y Barcelona el triple. También tenemos menos accidentes tanto en función de la población como del número de vehículos.