Zaragoza solicita que su Comparsa de Gigantes y Cabezudos sea declarada 'Bien de Interés Cultural'
La declaración de BIC es el máximo reconocimiento que recoge la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés. Esta comparsa es uno de los pilares de la identidad cultural de la ciudad
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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El Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado la declaración como Bien de Interés Cultural para la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, uno de los pilares de la identidad cultural de la ciudad y una tradición festiva que se ha logrado mantener viva a lo largo de los años.
La declaración de Bien de Interés Cultural es el máximo reconocimiento que recoge la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés. El anuncio ha tenido lugar esta mañana en el acto homenaje que se ha celebrado en la Plaza del Pilar con motivo del cuarto de siglo que cumplen las figuras de los Gigantes de la actual comparsa de Zaragoza.
La actual comparsa continúa una larga tradición que ha ido variando los personajes y su volumen de componentes, y en estos momentos está integrada por 27 figuras (14 gigantes, 11 cabezudos y 2 caballitos), convirtiéndose en una de las agrupaciones más grandes de España con las últimas incorporaciones que se produjeron en 2022, cuando en las Fiestas Goyescas salieron por primera vez los personajes de Francisco de Goya y Josefina Bayeu.
Larga tradición
Los gigantes llevan recorriendo las calles de la ciudad desde 1472 cuando se nombra a unos “Reys que acompanyan la procesión” o en 1560 cuando con motivo de la boda del monarca Felipe II con Isabel de Valois desfiló una comitiva de ocho gigantones que representaban los cuatro continentes conocidos: Europa, Asia, África y América.
A partir del siglo XVII ya son abundantes las relaciones de fiestas y crónicas que describen la salida de gigantes y cabezudos acompañando a la procesión del Corpus Christi, que era entonces la fiesta más importante del Concejo. Los mayoría de los gigantes y cabezudos que siguen saliendo hoy a las calles de Zaragoza datan de mediados del siglo XIX, cuando en 1860 el escultor Félix Oroz sumó a la comparsa los gigantes de Don Quijote, Dulcinea y los Duques de Villahermosa, además de los cabezudos de El Robaculeros, el Torero, el Boticario y la Forana.
La siguiente actualización integral data de 1964, cuando Modesto González Latorre se encargó de los nuevos gigantes de Gastón de Bearn y la Dama Bearnesa. En los años 80 apareció la Pilara. El resto de cambios fueron la llegada de las figuras de José de Palafox, Agustina de Aragón, Francisco de Goya y Josefina Bayeu en 2022. En el caso de los cabezudos, las últimas incorporaciones han sido las del Royo del Rabal y la Cigarrera.
Exposición en los Antiguos Depósitos Pignatelli
Hasta el próximo 7 de abril estará abierta al público la exposición “Gigantes y Cabezudos. La Comparsa de 1964” en los Antiguos Depósitos Pignatelli, en el Paseo Cuéllar. La muestra, que ha sido contemplada hasta estos momentos por más de 11.500 personas, se compone de los ocho cabezudos realizados por el artista fallero valenciano Modesto González ( El Boticario, el Morico, el Robaculeros, el Torero, el Tuerto, el Berrugón, el Forano y la Forana), y los diez gigantes encargados al escultor zaragozano Armando Ruíz (Don Quijote, Dulcinea, el Duque, la Duquesa, el Rey, la Reina, el Chino, la Negra, Gastón de Bearn y Dama Bearnesa), y que recientemente han sido restaurados.