Un gijonés de 72 años conduce 6 kilómetros en sentido contrario por la A-8: esto es lo que le puede pasar

Susto en la Autovía del Cantábrico. Un gijonés de 72 ha circulado en sentido contrario durante 6 kilómetros: iba hacia Galicia por los carriles de la A-8 que llevan hacia Cantabria. Una maniobra con la que ha puesto en peligro su vida e integridad física y las de la veintena de conductores con los que se ha cruzado. Ha llegado, incluso, a cruzar el puente de Jarrio, hasta que la Guardia Civil ha conseguido interceptarlo en las proximidades de Navia.

Fueron los otros usuarios de la autopista, los que se cruzaron con él, los que dieron aviso a la Guardia Civil, que articuló un dispositivo, con varias patrullas de especialistas en seguridad vial del Destacamento de Luarca, así como de seguridad ciudadana del Puesto de La Caridad.

Paralelamente, tal y como prevé el protocolo, se informó al Centro de Control de Carreteras para activar los paneles informativos, además de otras medidas de contención del tráfico, especialmente en los túneles. El dispositivo concluyó con la identificación del conductor implicado en los hechos.

Su forma de conducir obligó al resto de usuarios de la vía (que circulaban de forma correcta) a llevar a cabo maniobras de evasión para evitar una colisión frontal. Las diligencias policiales instruidas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Luarca, quedando el vehículo inmovilizado a disposición de dicha autoridad judicial.

Reconocimiento psicofísico extraordinario

Al conductor, a la vista del potencial peligro creado a la seguridad vial, y en aplicación del Reglamento General de Conductores, se le ha propuesto ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias para un reconocimiento psicofísico extraordinario, al objeto de determinar si mantiene las aptitudes necesarias para seguir estando en posesión del permiso de conducción de la clase B.

Además, ha sido denunciado por un presunto delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, que se encuentra recogido en el artículo 380 del Código Penal y puede ser castigado con penas de prisión de seis meses a dos años, y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a uno y hasta seis años.