El suroccidente asturiano, ante la despoblación: "La burocracia frena negocios en los pueblos"

El concejo de Salas ha perdido casi un tercio de su población en dos décadas. En el año 2021 rozaba los 7.000 habitantes. Veinte años después no llega a los 5.000 vecinos. El alcalde, el forista Sergio Hidalgo, tiene clara cuál es la fórmula para frenar la despoblación y atraer nuevos residentes: "Hay que crear empleo y actividad económica". El regidor considera importante que haya deducciones fiscales por parte del Principado para atraer negocios a la zona rural pero, a su juicio, lo verdaderamente relevante es reducir la burocracia administrativa para poder poner en marcha esos proyectos empresariales.

"No puede ser que alguien quiera instalar una industria en un municipio rural y tenga que estar haciendo trámites durante tres o cuatro años, y yo tengo casos", ha explicado Hidalgo que está al frente de un concejo que en su día tuvo una planta de Danone que acabó cerrando en el año 2022 y que ha sido comprada por la multinacional holandesa Royal A-ware que invertirá 60 millones de euros para elaborar mozzarela con leche de la cornisa cantábrica.

"Las deducciones están bien, pero sobra burocracia", reitera el alcalde de Salas ante el camino a seguir para no perder más población. Aunque reconoce que la Ley de Calidad Ambiental ha supuesto un paso hacia delante, Hidalgo insiste en que "si hay algún empresario interesado en instalarse en un pueblo, hay que sacarle la alfombra roja y ponerte de rodillas".

En su opinión, "tanto si es una inversión grande, como pequeña, no se puede marear al inversor porque, cuando completa los trámites, el proyecto que tenía puede haber cambiado".

Es por ese motivo, que Salas ha creado un nuevo polígono industrial con casi 100.000 metros cuadrados en Casazorrina y junto a la futura autovía A-62 con el espera captar "alguna empresa tractora que sea grande y atraiga a pymes de la zona".