El accidente de Covadonga un año después: ¿Ha mejorado el tráfico en la carretera a los Lagos?
La prohibición de acceso a vehículos particulares ha aliviado la circulación, aunque sigue habiendo algunas deficiencias en la vía
Oviedo - Publicado el - Actualizado
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El 31 de julio de 2023 todavía lo recuerdan en Cangas de Onís. Y en toda Asturias. En torno al mediodía empezaban a llegar las noticias desde la carretera de subida a los Lagos. Un autobús de los que hace el trayecto con turistas había volcado y había dado varias vueltas de campana por la ladera. Tras unas horas de caos, finalmente la mejor noticia posible: no había víctimas mortales. Un milagro. Ese accidente trajo cambios en el plan de acceso a los Lagos. Desde ese momento, los vehículos particulares ya no pueden subir los días de temporada alta a ninguna hora del día. Y los autobuses tienen los horarios fijados y con venta anticipada para controlar la afluencia. Y con ello, el tráfico en una carretera peligrosa, pero muy transitada, que conduce a los visitantes al paraíso. Un año después, en COPE Asturias conocemos cómo están funcionando esos cambios.
La prohibición de circulación por la carretera a coches particulares y también autocaravanas a cualquier hora, hace que el tráfico sea mejor para los autobuses y los taxis que hacen el trayecto varias veces al día. Ya no se producen cruces peligrosos en curvas. José Sánchez, taxista en la zona, realiza unos cinco viajes al día y cree que ahora la circulación es mejor: "El primer cambio que se hizo, a los tres días del accidente, de cerrar la carretera 24 horas al día fue muy notorio. Lo notaron sobre todo los autobuses". Buen conocedor de la carretera, Sánchez pide que haya más cuidado para la vía: "De todo lo demás que se dijo que se iba a hacer, no se hizo prácticamente nada. Sigue igual. Ni se arreglaron las cunetas, ni se poda, ni se arregla la carretera...".
Paneles sin funcionamiento y problemas con la barrera
Una novedad también ha sido la instalación de unos paneles informativos en la rotonda de la zona baja desde la que arranca la carretera. Junto a la barrera, que ahora pasa todo el día bajada y que solo se levanta para los vehículos autorizados. Unos paneles y una barrera, que tampoco tienen un buen funcionamiento: "Los paneles llevan apagados desde el primer día que se pusieron. Siguen sin informar. La barrera sigue fallando y dando problemas. Lo bueno es que ahora como está el personal ahí te la abren manualmente".
El recuerdo del primero en llegar
En la zona todavía está el recuerdo del accidente y de cómo fueron las horas posteriores. Las fuerzas del orden y los sanitarios fueron llegando una vez que recibieron el aviso. Pablo González, agente de Policía Local de Cangas estaba controlando el tráfico en la zona baja y recibió el aviso. Fue el primero en llegar y no lo olvidará nunca: "En un primer momento nos asustamos bastante. Lo primero que vimos fue el autobús unos metros abajo sobre un lateral. Y te vienen a la cabeza otras noticias de accidentes de autobús, que suelen ser bastante graves".
Una intervención que no se le va a olvidar en la vida: "Es la que más recuerdo. Fue un accidente que podía haber sido mucho más grave de lo que fue. Tuvo mucha notoriedad. Recuerdo el susto y también con alegría que al final no pasara nada grave".