El Bollo de Pascua de Avilés: el secreto mejor guardado desde el barroco

Un dulce con mucha historia -lleva a sus espaldas más de 130 años de tradición- es el protagonista de la fiesta en la ciudad asturiana

Yolanda Montero

Oviedo - Publicado el

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Dicen que lo más difícil es guardar secretos. Pero uno de los más dulces lo ha desvelado, en COPE, Emilio Vidal. La mantequilla cocida, que le da un punto tostado o avellanado, es la clave para uno de los postres más antiguos, del siglo XVII, época barroca, y avilesino: los mantecados de Avilés.

Generación tras generación, se han elaborado en el Obrador Confitería Vidal. Y, Emilio, su maestro pastelero, reconoce que, a base de investigar y leer su historia pudieron recrearlo e incluso mejorarlo. Aunque el resto de los condimentos que acompañan al principal son muy mundanos: huevos, harina y azúcar.

Es un dulce con mucha historia, lleva a sus espaldas más de 130 años de tradición, desde que se celebra el Día del Bollo de Avilés. En Semana Santa, la tradición es que, el Domingo de Ramos, los padrinos reciban el ramo; y el Día de Pascua, los ahijados, el mantecado.

Pero es diferente en forma a los que se hacen en el resto de Asturias. Son cuatro esquinas, en pisos, hasta llegar a seis alturas. "Eso nos da la exclusividad y la diferencia", asegura Emilio. Además, hace hincapié en "que la forma se asemeja a una cruz", tras interpretar todos esos documentos a lo largo de los años.

Bollo de Pascua

El bollo de las fiestas de Avilés

El mantecado, también conocido como bollo de Pascua, da nombre a las Fiestas de Avilés. Se ha convertido en un símbolo de la gastronomía de la ciudad. El producto, singular como pocos, se exporta a otros puntos del país y es el mejor emblema de la tradición artesana confitera de avilesina.

En 1972 esta fiesta fue declarada de Interés Turístico Nacional y el mantecado pasó a ser uno de los reyes de la cocina más dulce de Asturias. Emilio Vidal, tercera generación de una familia de pasteleros, guarda con mimo la receta de sus antepasados.

Su fórmula no ha cambiado a lo largo de los años. Solo en la decoración se permiten algunas novedades. “Antes se decoraba solo con almendra, merengue y mantequilla con muchas plumas. Nosotros somos un poco más laxos y decoramos con bombes que nosotros mismos elaboramos", asegura.

En Avilés, la Fiesta de Bollo se celebra el lunes de Pascua.