NUEVA OBRA

La solución para evitar inundaciones en Llano Ponte ya está lista: así funcionará el nuevo aliviadero

El entorno entre el centro de salud y la Plaza de los Oficios acostumbra a inundarse cuando coinciden grandes tormentas y mareas vivas

Borja García

Oviedo - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Los vecinos de la zona de Llano Ponte ya saben lo que puede pasar en su calle cuando hay grandes tormentas. Sobre todo si se juntan con mareas vivas, en un entorno cercano a la ría. Es algo que ha sucedido en varias ocasiones y que trae una consecuencia directa: inundaciones en toda la zona. Como la que hubo en 2016, la más llamativa de todas. El agua llegaba incluso por las rodillas y entró en locales y garajes de la zona. En 2015 también hubo otra importante y también en 2020 y 2021. Debido a esa sucesión de inundaciones y teniendo en cuenta que es un fenómeno recurrente, las instituciones se pusieron manos a la obra y ocho años después por fin está ya lista la solución. Con la construcción en el entorno del apeadero de la FEVE del aliviadero del río San Martín, que empezará a funcionar en dos meses, cuando concluya la instalación eléctrica, y que hoy han visitado las autoridades.

El funcionamiento de ese aliviadero estará guiado por unas bombas que darán la potencia necesaria al agua evacuada en dirección al cauce de la ría. La fuerza que las bombas imprimirán a este cauce que llega del alcantarillado, permitirá que todo ese caudal vaya a la ría y no venga de vuelta hacia la ciudad al llegar y "chocar" con el agua de la ría. Eso era lo que hacía que el agua no evacuara del entorno del centro de salud de Llano Ponte. Y más si había coincidencia de mareas vivas, con el nivel de la ría más alto de lo normal en ese momento. 

Una imagen de la calle Llano Ponte inundada en 2016

ocho años para la solución

La gran inundación de 2016 fue la que puso el foco más intenso que nunca sobre el problema. El agua entró en locales y garajes de la zona causando importantes problemas. Y es que el momento actual de avance hacia fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, dice la consejera de Transición Ecológica Nieves Roqueñí que la obra era fundamental: "Va a ser capaz de evacuar una tormenta intensa incluso en las peores condiciones de mareas. Es una tranquilidad para Avilés y para nosotros. Es un problema que puede ser cada vez más recurrente por el cambio climático y que ahora quedará solucionado". Precisamente esas inundaciones de 2016 pusieron a las administraciones a trabajar. Ocho años más tarde, llega la solución, dice la alcaldesa Mariví Monteserín: "Ya teníamos el diagnóstico y empezamos a trabajar. Ahora lo que deseamos es que la bomba tenga que entrar en funcionamiento las menores veces posibles. Con esto tenemos una garantía de que aquellas molestias tan grandes queden reducidas a la mínima expresión".