El viento y la salitre no pueden con las anclas de La Peñona, en Salinas

En los últimos días han concluido los trabajos de restauración sobre seis esculturas que están en el entorno y que tienen como objetivo también proteger las piezas de su cercanía al mar 

Borja García

Oviedo - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

El paseo de la playa de Salinas y su continuación en La Peñona es uno de los máximos atractivos de Castrillón. Es un rincón reconocido en Asturias y que en los últimos tiempos también está de actualidad por la decisión de Costas de demoler el mirador. El TSJA acaba de admitir a trámite el recurso del consistorio contra esa decisión. Pero más allá de esa polémica, el día a día sigue, con múltiples paseantes a diario que pasan cerca de las anclas que forman parte del museo al aire libre. Unas anclas y unas esculturas que han sido rehabilitadas para que luzcan con todo su esplendor.

Una restauración especialmente necesaria teniendo en cuenta la cercanía de estas piezas a la mar y a todas las inclemencias meteorológicas que eso conlleva. Noelia Fernández, de Castrum, restauradora que ha llevado a cabo los trabajos, explica esa circunstancia: "El cambio es radical. Había algunas que no estaban protegidas por pintura y estaban completamente oxidadas. El cambio estético es muy grande. Como restauradores lo que nos interesa es ralentizar todas las alteraciones que puedan surgir en un ambiente tan extremo y tan cerca de la costa como Salinas".

víctimas del vandalismo

La actuación se ha centrado en seis piezas: el ancla del Jabeque Balear, el ancla del Buque Ciudad de Turbo, el ancla del Buque Velasco, el ancla del Buque Alfonso XIII. el ancla de la Motonave Consulado de Bilbao y la escultura del Hondero Balear. Algunas de ellas, más allá del deterioro también habían sido víctima del vandalismo, ya que lucían sin placa. Noelia Fernández espera y confía que no habrá más problemas de ese tipo: "Siempre se está en peligro, pero vamos a pensar que el cambio estético actual ayuda un poco más a valorar estos elementos patrimoniales y que la gente no haga fechorías. Estamos todos a favor de conservar el patrimonio cultural".

comentarios de los paseantes

Era habitual encontrarse con los trabajos de Noelia Fernández y el resto del equipo durante los meses estivales, en los que la afluencia de visitantes y paseantes a La Peñona es alta, algo que también pone en valor el trabajo realizado: "Es fundamental que la gente te vea trabajar, porque así ven lo que supone. Muchas veces no se dan cuenta del trabajo que conlleva, porque al estar al aire libre no ves la pieza de repente restaurada. Estamos muy contentos porque la gente paseaba mucho y veía el avance y nos agradecían la restauración".