crónica
El Oviedo se desangra ante el Huesca: segunda derrota consecutiva que enciende las alarmas (0-3)
Sergi Enrich, con un doblete en su vuelta al Tartiere, fue el gran protagonista. Joaquín firmó el tanto definitivo. El Tartiere despidió entre abucheos a su equipo.
Asturias - Publicado el - Actualizado
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El Real Oviedo cayó derrotado en el Carlos Tartiere (0-3) ante la SD Huesca. La segunda derrota seguida de los azules, que seguirán fuera de los puestos de playoff una jornada más.
Javi Calleja cambió la defensa con la entrada de David Costas al once titular en sustitución de Jaime Vázquez. Oier Luengo pasó al lateral derecho y Lucas Ahijado volvió al banquillo con la vuelta de Dani Calvo tras sanción. La novedad en el ataque fue Sebas Moyano, que entró por Ilyas Chaira.
SERGI ENRICH DEJÓ HELADO EL TARTIERE
El Oviedo salió a mandar al partido. Alemao tuvo la primera ocasión del partido con un remate de cabeza en el área pequeña que sacó Dani Jiménez, pero sería el Huesca el que golpearía primero. Un balón a la espalda de la defensa lo aprovechó Patrick Soko para asistir a Sergi Enrich, que no celebró el tanto por su pasado oviedista.
El Oviedo se quedó congelado con el gol de Enrich. No fue capaz de increpar la portería del Huesca hasta el final de la primera mitad, convarias incursiones de Hassan por la derecha, aunque sin ocasiones claras más allá de un cabezazo de Alemao que no encontró el fondeo de la portería. Con 0-1 se llegó al descanso.
PESADILLA AZUL Y LA FIESTA DEL HUESCA
La segunda mitad comenzó con otro jarro de agua fría encima del Real Oviedo. Otro ex, Javi Mier, firmó una extraordinaria cabalgada que terminó en un disparo a bocajarro que bloqueó Escandell, pero el rechace golpeó en Enrich y se coló en la portería por segunda vez.
Reaccionaría el Oviedo, que tuvo varias ocasiones para recortar distancias. Luengo y Chaira estrellaron balones en los palos, Paraschiv y Hassan estuvieron cerca del gol, pero no acertaron. Sería Joaquín, con un gran remate de volea, el que redondería el 0-3 final y la bronca en el Carlos Tartiere de una afición muy decepcionada con su equipo.