Pesadilla antes de Navidad para el Sporting (1-3)

Puede ser la dinámica, que la plantilla da para lo que da o que el Sporting ha llegado muy justo a Navidad; pero 2024 ha terminado para los rojiblancos con 1 punto de 12 posibles, tras sumar, este sábado, una nueva derrota en casa. Contra el Málaga (que no había ganado lejos de La Rosaleda esta temporada), los rojiblancos tuvieron más ocasiones y merecieron más que su rival; pero volvieron a perder (1-3), pagando caro su falta de eficacia. 

El partido confirmó lo esperado en la previa. Sin Otero ni Dubasin, el poco gol del Sporting pasa a ser casi nulo. Tampoco es que el equipo de Albés fuese un vendaval ofensivo; pero ya en la primera parte tuvo dos ocasiones muy claras de Campuzano, tras un remate fallido de Méndez; y de Gaspar, tras un centro de Guille Rosas. Que el balón no acabase en gol fue, en ambos casos, más mérito de Alfonso Herrero -el portero del Málaga- que demérito de los atacantes sportinguistas. Pero, por una cosa o por otra, al descanso se llegó con 0-0. 

Una llegada, un gol

En la segunda mitad, los palos se vistieron de blanquiazul (o del amarillo que lucieron los malaguistas en Gijón) y le hicieron el trabajo a Herrero. Pablo García, primero; y Nacho Méndez, después, estrellaron sendos balones en el poste de la portería visitante. Pero antes, el Málaga había pegado su zarpazo. 

No había pasado ni medio minuto de la vuelta de vestuarios, cuando Baturina controló en la frontal, remató y marcó. Una llegada, un gol... un golazo. Y llegó la locura de los últimos minutos: el Sporting empató de penalti (Campu necesitó un rechace tras otro paradón de Herrero) y Dioni hizo el 1-2 en la segunda llegada visitante y en una jugada que dará que hablar: Gelabert llegaba al balón, pero se chocó con el árbitro, mal posicionado. Con el Sporting volcado, en el descuento, Dioni redondeó su actuación: doblete en el día de su cumpleaños y 1-3.

Es difícil explicar la derrota del Sporting si uno se fija en las estadísticas. Hubiese sido difícil explicar, incluso, un empate; pero al equipo de Albés le cuesta un mundo hacer gol; sus rivales se encuentran alfombra roja para marcar; y tampoco están teniendo mucha suerte los sportinguistas con los arbitrajes. En cualquier caso, el Sporting cierra 2024 de la peor manera posible: 1 punto de 12 posibles, dos derrotas seguidas en El Molinón y fuera del play-off.