La carrera más especial de los taxistas de Gijón: llevan a los mayores que viven en residencias a ver las luces de Navidad de la ciudad

Ha sido una iniciativa en la que la luz ha sido protagonista. Las luces verdes de los taxis, que colapsaron el centro de Gijón con su caravana solidaria, las de la decoración navideña de la ciudad y, por encima de todo, la que desprendían, felices, los 136 usuarios de las residencias de mayores que, montados en los coches, disfrutaban de la iluminación en la Plaza Mayor, el Parchís o la calle Uría.

La segunda edición de 'TaxiLuz', con la que 36 taxis de Gijón han llevado a los mayores de los geriátricos a ver las luces de la Navidad, ha sido un éxito. Y ha situado a esta iniciativa de la ciudad asturiana en la tercera más relevante de todas las que se celebran en el país, tras Madrid y Sevilla. El crecimiento de la edición del año pasado (la primera) a la de este ha sido importante: de 70 a 136 residentes y de 13 a 32 taxis.

En uno de ellos, el que conducía Amparo, ha hecho el recorrido COPE Gijón: "Me hacía mucha ilusión llevar a los residentes a ver las luces de Navidad porque son de todos; y todos los vecinos de Gijón tenemos derecho a verlas", ha contado la taxista, en la radio, durante el 'paseo' por la Plaza Mayor, el Muro de San Lorenzo, calle Uría, plazuela de San Miguel, plaza del Parchís y plaza del Carmen. 

Pepi y Herminia: "¡Qué alegría nos habéis dado!"

Amparo ha sido la encargada de llevar a dos usuarias de la residencia de Cimadevilla, frente a la iglesia de San Pedro: Herminia y Pepi. Ambas están acostumbradas a ver, desde su ventana, el Misterio situado en Campo Valdés, la Estrellona del Náutico y el resto de adornos de la iluminación navideña en el Muro de San Lorenzo; pero no lo habían visto de cerca... hasta este miércoles. 

"¡Qué preciosidad!", ha exclamado durante el recorrido Herminia, que contaba, feliz, que "mi hermana vive por aquí, pero no ha visto las luces tan bien como las estoy viendo yo". Su compañera de residencia y de viaje, Pepi, lo corroboraba: "Este lazo es preciosísimo, precioso, precioso", decía al llegar al entorno de la plaza del Parchís, donde está ubicado uno de los elementos decorativos que más están gustando: el lazo que envuelve al Antiguo Instituto.

Pero más allá de las luces, lo importante ha sido la compañía y la experiencia durante una tarde: "No sabéis la alegría que me habéis dado", decía, al final del viaje, Herminia, que deseaba que, la próxima Navidad, haya una tercera edición de 'TaxiLuz'.