El sistema de azudes sumergibles para el río Piles que busca el 'ok' de la Fundación Biodiversidad

La supervivencia de la práctica deportiva del piragüismo en el río Piles está pendiente de un encuentro que se celebrará el próximo día 26 de febrero en la capital de España. Allí se verán las caras, representantes del Ayuntamiento de Gijón, de la Fundación Biodiversidad, y del Real Grupo de Cultura Covadonga. En esa reunión se va a presentar el proyecto del Grupo Covadonga para que la práctica del piragüismo no repercuta en el proyecto de renaturalización y saneamiento del río gijonés.

Azudes sumergidos en el cauce del río

El proyecto, que intenta permitir la convivencia de la práctica deportiva y la libre circulación del agua en el río, se basa en la instalación de unos dispositivos hinchables sumergidos en el río. Estarían fijados al cauce del río, y se hincharían para que se pudiese retener el agua para la práctica del piragüismo y se deshincharían para mantener una lámina de agua estable para la libre circulación del elemento acuoso. Esa es la principal baza que presentará el Real Grupo Covadonga ante la Fundación Biodiversidad. Su presidente, Antonio Corripio, confía en que el sistema de azudes hinchables sea aprobado por la Fundación Biodiversidad. "Espero que sepan entender el esfuerzo que estamos haciendo por defender el derecho a la práctica deportiva y por mantener el río en unas condiciones plenas de salubridad, higiene y limpieza. Estamos totalmente a favor de la renaturalización del río. La práctica del piragüismo no atenta contra la salud del Piles", comenta el presidente grupista a pocos días de viajar a Madrid para presentar el proyecto.

El problema son los vertidos al río

El Grupo Covadonga se ha mantenido en el mismo punto desde el principio. Siempre ha dicho que el verdadero problema son los vertidos que se hacen en la parte alta del río y en zonas que poco a poco se van controlando. "Si desaparecen los vertidos, la renaturalización del río será una realidad. Y se comprobará que el piragüismo no influye en la salud del río, ni de la flora ni de su fauna", incide Antonio Corripio, que está plenamente convencido de su apuesta por el río y por la práctica deportiva.