Vivienda
¿Qué significa la regla del 30% que tienes que tener en cuenta para pagar el alquiler o la letra de la hipoteca de tu piso?
La directora de Riesgos de Caja Rural de Asturias, Ana Lombardero, explica en COPE la letra pequeña de este límite "orientativo" para no descuadrar la economía familiar
Asturias - Publicado el
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Comprar o alquilar una vivienda se está convirtiendo en misión casi imposible en Gijón. Y más para los jóvenes. Según el estudio 'Vivienda vacía y alquiler en Gijón', tres de cada cuatro jóvenes quieren emanciparse, pero no pueden. El principal problema es la cuestión económica.
Paloma tiene 30 años y es orientadora juvenil. Es del barrio de La Calzada y trabaja impartiendo talleres en institutos. Hace tres años, se independizó y se fue a vivir con su pareja. Llevan ahorrando desde entonces... y no pueden comprar un piso. "Hace tres años, los pisos eran más baratos; calculamos que han subido, de media, unos 50.000 euros; pero no teníamos los ahorros que tenemos ahora".
El caso de Paloma no es extraordinario en Gijón. Y es un problema "serio". Yurena Sabio, presidenta del Conseyu de la Mocedá de Xixón, ha explicado en COPE que "no hay vivienda para alquiler; no hay oferta y los pisos que hay, son inaccesibles". Puntualiza, además, que habla "de alquiler y no de compra" porque "comprar es una utopía para una persona joven".
Con este panorama, no es de extrañar que la edad media de emancipación en Gijón sea de 29 años. Además, los bajos salarios y los elevados precios de la vivienda hacen que los jóvenes que se van de casa de sus padres destinen, a la renta o a la letra de la hipoteca, más del 30% de sus ingresos.
La regla del 30%
Algo que no es nada recomendable, según los expertos financieros, ya que incumple la 'regla del 30%', una premisa para garantizar la buena economía familiar. La directora de Riesgos de Caja Rural de Asturias, Ana Lombardero, ha concretado que esta regla "hace referencia al porcentaje que se considera adecuado para destinar a vivienda". Sin embargo, aclara que "se trata de algo orientativo".
Según Lombardero, ese 30% puede variar en función "del volumen de ingresos de la persona y también del número de miembros que tiene la unidad familiar a la que pertenece".
En cualquier caso, la directora de Riesgos de la Caja Rural advierte de que "el margen de ingresos con el que cuente la persona o unidad familiar una vez descontada la cantidad destinada a vivienda, le tienen que permitir atender el resto de necesidades básicas, como alimentación, transporte o salud". Porque, recuerda, "a veces, no somos consciente de ello, pero las facturas llegan todos los meses".