Oviedo cierra un año histórico como Capital Española de la Gastronomía
Récords de afluencia, reuniones con chefs de renombre y una repercusión mediática, valorada en millones, son solo algunos de los logros que han definido un año extraordinario para la capital asturiana en el panorama gastronómico nacional
Oviedo - Publicado el
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Oviedo se ha convertido en el epicentro de la gastronomía nacional gracias a la Capitalidad Española de la Gastronomía, un reconocimiento que ha transformado a la ciudad y su entorno. Este año ha sido testigo de cómo la cocina ovetense y asturiana han alcanzado nuevas cotas de prestigio y proyección. La implicación de sectores clave, el respaldo institucional y el entusiasmo ciudadano han hecho de esta experiencia un éxito que muchos ya califican como histórico.
Oviedo, un referente de la gastronomía española
El concejal de Hostelería y Turismo del Ayuntamiento, Alfredo García Quintana, lo define con claridad: “Se ha marcado un antes y un después para poner en valor la gastronomía ovetense y asturiana, y los resultados han sido magníficos”. Quintana resalta que este título ha permitido consolidar la reputación culinaria de la ciudad y proyectarla a nivel nacional e internacional como un referente gastronómico.
Durante el balance de este año de capitalidad, Mariano Palacín, presidente de la organización, asegura que la 13.ª edición del galardón es "excelente". Palacín destaca el éxito de las actividades realizadas, la implicación del sector privado ,más notable que en ediciones anteriores, y el constante apoyo de las instituciones públicas. Atribuye estos logros a la colaboración efectiva entre todos los actores implicados.
Plato de comida
El Director General de la organización también celebra los resultados obtenidos y afirma que Oviedo ha sido una “ciudad de récords”. Más de 500.000 pernoctaciones, un impacto económico destacado y una repercusión mediática que habría requerido una inversión superior a los 46 millones de euros, según estimaciones, son algunos de los hitos alcanzados. Además, recuerda momentos clave como la histórica reunión con los chefs más influyentes y la declaración de la sidra asturiana como Patrimonio Mundial de la Humanidad, que coincidió con uno de los eventos principales.
Este año de capitalidad no solo ha dejado datos impresionantes, sino también un legado que consolida a Oviedo y Asturias en el mapa gastronómico mundial, ofreciendo nuevas oportunidades para el futuro del turismo y la hostelería en la región.