Asturias, un año después de los devastadores incendios: montes negros y sin ayudas
Oviedo - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Un año después del inicio de las terribles oleadas de incendios que arrasaron más de 32.000 hectáreas en Asturias, el paisaje sigue siendo muy negro en los terrenos por los que pasaron las llamas. Fueron tres semanas devastadoras con 278 fuegos que calcinaron 320 kilómetros cuadrados, el equivalente a la superficie que suman los concejos de Siero y Llanera. Aunque algunas casas, hórreos y cuadras quedaron calcinadas, la mayor parte del terreno quemado fueron montes donde todavía se aprecia con intensidad las consecuencias de aquellas terribles oleadas de incendios y, ni siquiera, han sido reconocidas como zonas catastróficas.
Valdés y Tineo, los concejos más afectados por el fuego
Los incendios de marzo y abril de 2023 afectaron a, prácticamente, toda Asturias. Uno de los concejos más afectados por las llamas fue el de Valdés donde el fuego quemó 11.000 hectáreas. Allí continúan un año después los trabajos para retirar la madera quemada. Una docena de empresas forestales trabaja con intensidad para talar los árboles que están muertos y replantar la zona con especies autóctonas por las que los propietarios del terreno reciben mayores compensaciones económicas que por el eucalipto, que no recibe ninguna y que arde con mayor facilidad.
"La mayoría de los montes son particulares que deciden qué uso quieren dar al suelo, aunque la mayoría está vinculado al sector primario y quiere replantarlos", ha explicado en COPE el alcalde de Valdés, Óscar Pérez, que guarda la esperanza de que el color verde vuelva a predominar pronto en la zona.
La situación es similar en el concejo de Tineo donde también siguen retirando madera quemada para repoblar las 10.000 hectáreas que arrasó el fuego entre marzo y abril de 2023.
"Todavía hay mucho monte quemado", ha asegurado la alcaldesa tinetense, Montserrat Fernández. Los trabajos son costosos y van para largo porque las empresas de madera tienen mucha tarea por delante y pueden llevar hasta 36 meses.
Sin ayudas por zona catastrófica
La mayor oleada de incendios sufrida en Asturias acabó el 8 de abril gracias a la lluvia y después del trabajo extenuante de los bomberos y las brigadas forestales. Dos semanas después, el Gobierno del Principado acordó solicitar al Consejo de Ministros la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, el nombre oficial que desde 2015 se da a lo que se conocía como zona catastrófica. Los perjuicios justificaban "sobradamente" la solicitud, según defendía el Ejecutivo autonómico.
Casi un año después de aquella solicitud, la declaración no ha llegado y las ayudas tampoco. "Se cumplen los requisitos, tiene que ser reconocida zona catastrófica", ha afirmado el regidor de Valdes que considera "de justicia" que los afectados puedan ser compensados por los daños económicos sufridos.