DANA

La brutal experiencia de unos asturianos subidos a una escalera para entregar comida en Valencia a gente atrapada en sus casas: “Es como una guerra”

Un grupo de voluntarios del Bajo Nalón relata en COPE la dificultades que han encontrado en varios pueblos arrasados por la DANA

Inmaculada Rivas

Oviedo - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

“Es como una guerra”. Así describe Rodrigo Fortuny, hostelero de San Esteban de Pravia, lo que ha visto en la Comunidad Valenciana, donde ha estado repartiendo comida junto a otra docena de personas del Bajo Nalón que han transportado en una furgoneta. Este empresario no podía soportar las imágenes que estaba viendo en la televisión tras el paso de la DANA y decidió movilizar a sus conocidos para recoger alimentos y productos de primera necesidad y llevárselos en persona a los afectados. 

“La respuesta ha sido brutal, nos han dado tantas cosas que no hemos podido llevarlo todo”, ha explicado Fortuny en COPE que ya está de vuelta en Asturias para preparar una nueva entrega en los próximos días.

R. Fortuny

Voluntarios de San Esteban de Pravia en Valencia

“HEMOS REPARTIDO COMIDA EN UNA ESCALERA”

Rodrigo Fortuny y el grupo de voluntarios que le ha acompañado a Valencia han estado repartiendo todo el material recogido entre la población de Albal, Catarroja y Benetúser. Entre las tres localidades suman más de 50.000 habitantes. Algunos lo han perdido todo y otros, ni siquiera, pueden salir de sus casas porque los portales siguen bloqueados por los vehículos arrastrados por la riada.

“Nos hemos tenido que subir a una escalera para dar alimentos a la gente por la ventana”, ha relatado este hostelero de San Esteban de Pravia, muy conmocionado con lo que ha visto en la Comunidad Valenciana y tras repartir alimentos en medio de la calle.

“ES COMO UNA GUERRA”

El panorama que los voluntarios del Bajo Nalón han encontrado en las zonas devastadas por la DANA es “como una guerra”, asegura Fortuny. Este empresario asturiano, propietario de una sidrería y una hamburguesería en San Esteban de Pravia, no concibe que a las puertas del año 2025 haya gente que siga incomunicada, sin alimentos y sin suministro eléctrico una semana después de la descomunal riada que ha asolado parte de la Comunidad Valenciana. "Aquí falta coordinación", lamenta.