Los ganaderos de Asturias piden proteger por ley el estiércol o el sonido del cencerro de una vaca
Reclamación, siguiendo el ejemplo de Francia, para proteger el medio rural frente al mayor número de turistas que lleguen al Principado tras la apertura de la Variante de Pajares
Asturias - Publicado el - Actualizado
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Los ganaderos asturianos se fijan en Francia para rebajar la conflictividad que, en algunas ocasiones, surge entre los habitantes del medio rural y los turistas o nuevos vecinos que llegan desde el ámbito urbano. Y el espejo se ha situado en el país galo porque allí hay una ley que define y protege el patrimonio rural.
Xuan Valladares, de la asociación Asturias Ganadera, ha explicado en COPE que reclaman, al Gobierno del Principado, una norma similar de carácter autonómico para proteger sonidos y olores como "el canto del gallo, el sonido del cencerro o el olor a 'cucho' -estiércol, en castellano- que tanto molesta a algunos visitantes".
La norma gala establece que "estos olores y sonidos ya forman parte del patrimonio común francés y es lo que queremos para Asturias, porque de esta manera, los ayuntamientos podrán solucionar conflictos con el apoyo de una ley", según explica Valladares. Además, reclama "un inventario, con la tarea de identificar y calificar la identidad cultural de las zonas rurales, incluidos sus elementos sonoros y olfativos, para contribuir a su protección".
Como la ley tardaría unos meses en tramitarse, Asturias Ganadera pide la implantación de otras medidas complementarias, como la difusión de cartelería informativa para instar a los visitantes a conocer y respetar las costumbres locales.