Un pueblo de Asturias se convierte en el lugar ideal para el cultivo de las setas shiitake: este es el secreto

Es uno de los hongos más característicos y valorados de Japón, aunque la globalización lo ha convertido en un ingrediente que puede aparecer en las recetas de cualquier plato del mundo. Es el shiitake, cuyo crecimiento en Asia es muy común; pero muy raro en Europa. Sin embargo, en un pueblo de Asturias, Belmonte de Miranda, sí se cultiva.

El shiitake suele crecer de forma espontánea en entornos boscosos; principalmente, en troncos de chopos, olmos, hayas, robles... y, sobre todo, de un tipo de castaño al que la seta debe su nombre: el shii. Take, en japonés, significa 'seta de la madera' por lo que, traducido al español, shiitake significa 'seta de la madera shii'.

Pero, ¿cómo acaba triunfando el cultivo de shiitake en un pueblo del suroccidente del Principado? La respuesta tiene nombre de mujer: María Monge. Es sevillana, vivía en Madrid y decidió, junto a su marido, cambiar de vida: "No queríamos criar a las niñas en aquel entorno de una gran ciudad y buscamos algún proyecto en Asturias para tener una vida más tranquila".

Técnica innovadora para aprovechar bosques en desuso

En Belmonte de Miranda encontraron una técnica innovadora de cultivo del shiitake, con un único productor, y el apoyo de las instituciones, que querían "dar mayor utilidad a bosques en desuso". Así fundaron 'Shiit-Astur', una empresa que cultiva "de forma sostenible" y comercializa estas setas japonesas, bajo el amparo de la marca de calidad 'Alimentos del Paraíso'.

Pero, ¿cómo es posible que se cultive en Asturias este tipo de hongos tan impropios de Europa? Por el clima: "Casualmente, tenemos la misma temperatura y humedad que existe en el lugar de donde es originaria", explica María, que añade que "aprovechamos esa temperatura y humedad de los árboles asturianos y también los troncos que tenemos". 

Colaboración con productores locales

Por tanto, con abundancia de castaños y robles autóctonos en Asturias, "tenemos las condiciones necesarias para producir el producto de forma ecológica y sostenible": inoculan 'semilla de seta' -micelio- de alta calidad sobre sustrato de serrín de roble. Y una vez inoculado, el tronco se sella con cera natural de abeja proveniente de productores locales.

Además, con el objetivo de "dar un mayor aprovechamiento a las setas", María y su marido empezaron a elaborar pasta fresca, cuyo relleno principal es el shiitake acompañado de otros productos de la gastronomía asturiana, como el queso Cabrales, o de la huerta, como el puerro o los tomates.