investigación
El sistema que plantean los geólogos de la Universidad de Oviedo para prevenir argayos: van más de 3.000 desprendimientos de tierra en Asturias
El grupo de investigación Geocantábrica aboga por crear un sistema de alerta temprana basado en los mapas de riesgo existentes
Oviedo - Publicado el
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El argayo que mantiene cortada al tráfico la autopista del Huerna (AP-66) desde el pasado 10 de noviembre ha activado todas las alertas. Los expertos están reclamando planes de prevención para evitar nuevos desprendimientos de tierra en esa y en otras zonas de Asturias. El grupo Geocantábrica integrado por geólogos de la Universidad de Oviedo lleva décadas trabajando en la Base de Datos de Argayos del Principado (BAPA) que contabiliza más de 3.000 desprendimientos entre 1980 y 2019 y que han causado 28 accidentes mortales y, al menos, 70 heridos.
Técnicos inspeccionan la autopista del Huerna
SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA
Los investigadores explican que gracias al trabajo realizado, que está apoyado en varias tesis doctorales, es posible dibujar mapas con las zonas más propensas al desencadenamiento de argayos. “La información recabada se podría combinar con datos temporales como precipitaciones y humedad del suelo para establecer un sistema de alerta temprana, como los que se emiten con los incendios forestales”, explica la catedrática del Departamento de Geología, Montserrat Jiménez Sánchez.
La base de datos de los argayos lleva sin actualizar desde 2020 por falta de financiación. Hace falta tiempo y dinero para continuar con una investigación “necesaria”, ha afirmado la también geóloga, María José Domínguez que apuesta por aplicar, tanto las tecnologías actuales como las metodologías clásicas in situ o remotas, para ampliar el conocimiento que permita llevar a cabo la adecuada ordenación del territorio y la sensibilización de la población.
Varios operarios junto a las rocas
Zonas peligrosas o susceptibles
Los investigadores de Geocantábrica subrayan que, más que hablar de zonas de riesgo, es preferible hablar de zonas peligrosas o susceptibles. En este contexto, la profesora María José Domínguez afirma que “igual que en medicina es necesario hacer un buen diagnóstico de la patología, en geología es necesario considerar los distintos tipos de inestabilidades de ladera que existen, para aplicar el tratamiento adecuado".