Tercera edad

Estos son los grandes retos para las personas mayores en Asturias

En un mundo cada vez más digitalizado, los mayores enfrentan retos como la soledad y las barreras tecnológicas, cuestiones que impactan su vida diaria de manera profunda

Yolanda Montero

Oviedo - Publicado el

2 min lectura

Es habitual verlos a la salida de un colegio, acompañando a los más pequeños en el parque o disfrutando de un paseo. Son nuestros mayores, nuestros abuelos, que siguen presentes en la vida cotidiana de Asturias.

El Principado es la región más envejecida de España. Los datos lo confirman: el 27% de la población tiene más de 65 años. Esto significa que, de un millón de habitantes, 270.000 son personas mayores, y de ellas, 90.000 superan los 80 años.

Entre esos asturianos de más de 80 años están Aurelio, Beni y Rita, quienes comparten sus experiencias enfrentando un mundo cada vez más digitalizado. Para algunos, la soledad no es un problema, ya que sus hijos y nietos les acompañan. Sin embargo, para otros, como Beni, la situación es muy distinta. "Estoy sola, llegar a casa y no tener con quién hablar es lo más complicado, muy duro", afirma con tristeza.

Uno de los principales retos que enfrentan los mayores es adaptarse a las nuevas tecnologías. Muchos necesitan ayuda para realizar gestiones básicas como trámites bancarios o municipales. Aurelio, por ejemplo, cuenta con el apoyo de sus hijas. "Ellas siempre me echan una mano, si no sería imposible", explica agradecido. Rita, una ovetense de 80 años, se defiende con el móvil, pero reconoce que a veces la tecnología le abruma. "Cada vez que tengo que pedir cita por internet me cuesta, tengo miedo a equivocarme. Los bancos son lo peor, porque cambian continuamente el sistema, y es fácil confundirse", señala.

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Manos

Aurelio y Beni representan dos caras de la moneda en el día a día de los mayores asturianos. Mientras unos cuentan con una red de apoyo familiar que les ayuda a adaptarse a los tiempos modernos, otros se sienten más aislados, no solo por la soledad física, sino también por las barreras que impone la tecnología.

Además, Rita comenta que "las consultas médicas son otro cantar". Según ella, "si pides cita presencial tienes que esperar 8 días y si te atienden por teléfono, es solo un minuto". Beni asegura "hay llamadas que el tiempo que echan conmigo no es más de un minuto". Además, añade que "el teléfono es horrible porque yo tengo grabado, tengo cogido el tiempo que echan conmigo y hay llamadas que dice 1 minuto"

Este contraste resalta la necesidad de prestar más atención a nuestros mayores, ofreciendo soluciones que les permitan integrarse en un mundo digital sin que se sientan desplazados o superados por los cambios.