¿Pueden ahorrar los canarios con los sueldos más bajos de España y una inflación creciente?

Este 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro. Una jornada que se instauró hace nada menos que 99 años, en 1924, con el objetivo de concienciar a la población de la necesidad de guardar una parte de los ingresos de cara a una futura jubilación, o para tener un fondo en el caso de imprevistos.

La realidad es que la situación económica actual en España, y particularmente en nuestro archipiélago, hace que para muchos canarios sea imposible ahorrar. El sueldo medio en las islas es el segundo más bajo de todo el país, según las cifras oficiales del INE, con 22.642 euros, y a esto hay que unir el hecho de que la inflación, que ha ido aumentando en los últimos meses, ha provocado que los precios de los bienes de primera necesidad hayan crecido de manera exponencial. Tampoco podemos olvidar que según los datos del informe AROPE, que hemos conocido hace unos días, un 36% de los canarios se encuentran en riesgo de exclusión o pobreza.

Con este contexto, la pregunta es clara. ¿Pueden ahorrar los canarios a final de mes parte de su nómina? ¿Qué estrategia se puede seguir para lograr ese objetivo? Hoy hemos respondido a alguna de estas preguntas en Herrera en COPE Tenerife con el experto en Asesoramiento financiero, ahorro e inversión, Francisco Concepción, y la primera conclusión es clara: “sí, si llevamos una estrategia adecuada, podemos ahorrar, y lejos de ser una opción, debe ser una obligación”.

Para empezar, cabría preguntarse por qué es necesario ahorrar. “Básicamente por nuestro futuro” admite el experto, añadiendo que “tenemos que pensar en cuando llegue la jubilación”. Pero en segundo lugar “por una cuestión de previsión, para tener un margen de maniobra, pensemos que nos pasaría si se nos estropeara el coche”.

Elaborar un presupuesto en dos bloques

A partir de ahí hay que tomar dos medidas. El primer paso o medida sería la de “hacer un presupuesto”, algo que es “fácil de explicar, aunque a veces difícil de implementar”. En ese presupuesto de gastos, podemos establecer dos grandes bloques, el de los gastos fijos y obligatorios, “como los gastos en comida, luz, o hipoteca”, y el segundo bloque sería el de los gastos no imprescindibles para el día a día, “como salir a comer a un restaurante”.

La siguiente medida sería determinar en qué momento tomamos la decisión de ahorrar, ya que “muchas veces cobramos la nómina, gastamos y gastamos, y si nos sobra algo ahorramos y eso es un error”. En opinión de Concepción, hay que hacerlo al revés: “El ahorro debe er una partida más de ese primer bloque de gastos obligatorios que hemos puesto en nuestro presupuesto”, no algo que llegue a posteriori.

“Ahorrar es como las dietas”, apunta Concepción, “a veces hay que renunciar al helado o al chocolate” y si uno, “quiere ahorrar, a lo mejor tiene que renunciar a cambiar de móvil cada año”.

La cultura del ahorro

Por último, el experto financiero, sí reconoce la dificultad de ahorrar con la situación económica que tenemos en Canarias, y especialmente la poca cultura del ahorro que hay en muchas familias. “Es verdad que cada persona es un mundo”, pero si miramos las estadísticas, “nuestra renta per capita es de las más bajas del país, y eso unido a la inflación complica la capacidad de ahorrar”. En cualquier caso, “todo depende de la decisión personal de cada uno, hay que planificarse y ser consecuente”.