SOCIEDAD

Alquilan chabolas para pasar las vacaciones en el poblado al sur de Gran Canaria

Los propietarios del terreno han iniciado los trámites para el desahucio de las infraviviendas

Carla Larrabeiti

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

En el barranco de Arguineguín hay un poblado de infraviviendas, chabolas, ocupando un territorio que no es suyo. Los propietarios de los terrenos, han iniciado los trámites legales, con el objetivo final de que sean desahuciados. Se trata de un procedimiento que deben hacer bajo el marco legal, ya que debido a la nueva ley de vivienda, las administraciones públicas deben realizar un estudio para conocer la situación de las personas que viven dentro de ese espacio.

Antonio Marrero, abogado de la familia propietarios de los terrenos de El Pajar, relataba en COPE Canarias la situación que está pasando la familia de los terrenos donde está instalado este poblado de infraviviendas en el barranco de Arguineguín.

"Con este procedimiento de desahucio, la Ley de Vivienda nos obliga a que hagamos un estudio de vulnerabilidad, solicitar a los ayuntamientos implicados los estudios y que ellos puedan efectuar dicho control", añade.

Los propietarios son conocedores de que en ese poblado hay personas vulnerables, pero que también hay gente que lo tiene como segunda residencia y lo alquilan como vivienda vacacional. Antonio Marrero cuenta que la ocupación de los terrenos se remonta a años atrás, ya que era una zona donde tenía la condición de camping.

"Esto es un fenómeno que viene desde hace años, se ha venido fomentando y ahora mismo es un núcleo muy importante. La casuística es muy amplia porque hay de todo: gente con necesidades sociales, además de segundas residencias que se han establecido ahí por la localización. Lo que hay ahí montado es diverso y amplio", expone.

Relata que como en un primer momento se trataba de un camping autorizado, había un control o un orden, pero en un momento determinado las administraciones decidieron que no querían un camping ahí y se llegó a un acuerdo para quitarlos. "En el 2018 se quitó y ese hueco quedó libre. Pero debido al COVID y otras circunstancias, se volvió a colonizar de nuevo. Cuando acabó la pandemia había un núcleo importante de gente que no ha parado de colonizarse".

El abogado de los propietarios de ese terreno señala que es "en ese momento, cuando esa pieza de suelo cercana a servicios como los de Arguineguín y cerca del litoral, empieza a ser demandado, aunque todavía no se sabe qué es lo que se va a colocar en esa zona".

Renovación continua de gente y segundo re-alquileres

Antonio Marrero es consciente de que el proceso de recuperar ese espacio va a ser largo, ya que aunque en su momento se hicieron unas diligencias preliminares para intentar identificar a los que estaban ocupando de manera irregular, necesitarán de la vía judicial para que sean desalojados de ahí.

"Nosotros nos hacemos eco de lo que hay ahí: hay una renovación continua de gente, hay segundos alquileres entre ellos mismos, no se sabe exactamente quiénes están dentro y los que están a fuera", destaca.

Cuenta, de hecho, que saben que hay chabolas que se dedican al alquiler vacacional. "De eso nos hemos enterado, algunas tienen incluso hasta su pequeño jacuzzi, etc. Hay algunas infraviviendas que son de segunda residencia y sabemos que se alquilan y se van pasando de mano. Lo que no te puedo decir es que se alquila de vivienda vacacional por semanas o por días, pero sí de que hay un movimiento mercantil a la hora de arrendarse esos espacios".