SUCESOS

El chófer de guagua apedreado: "Me quedé sonado, estoy fatal, hecho una piltrafa, pero lo contamos"

Asegura que todavía tiene secuelas mentales: "Parece que tuviera una sombra al lado mío"

Javier Benítez

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Herrera en COPE Gran Canaria ha hablado con Andrés, el chófer apedreado ayer por un inmigrante en el parque de San Telmo mientras trabajaba realizando su ruta en la línea 17 que une el Teatro y el Auditorio Alfredo Kraus: “Estoy fatal, se me bajó la hinchazón a la cara, estoy mareado con dolores, no puedo abrir la boca ni masticar, estoy hecho una piltrafa, pero lo contamos”.

Y no es para menos porque el pasado 11 de marzo a las 22:30 un inmigrante lo apedreó en la cabeza por recriminarle que pagara el ticket como todo el mundo. Andrés lleva muchos años como conductor de guagua y es la primera vez que se tiene que enfrentar a una situación de estas características. Según nos relata, la piedra es “robusta”, rompió el cristal y le impactó “a un centímetro de la sien”. Asegura que le dejó “grogui y todavía me dura”. Afortunadamente, no llegó a perder el conocimiento: “en aquel momento, acerté para llamar a base para que me enviaran una ambulancia,” el momento fue de mucha tensión, y confusión, “recuerdo cosas puntuales y todavía estoy atontado, la piedra me partió las gafas, un desastre...”.

El guagüero recuerda el momento en que el que se produjo el incidente: “Salí a las 10 del teatro, llegué a San Telmo sobre las 10:30,“ ecogí todo el pasaje; se subió este señor con pantalones vaqueros 'desarrapados', no tenía camisa y llevaba un albornoz azul con capucha”. Su presencia le llamó la atención y casi llegó a adivinar que tendría problemas con el joven inmigrante: “Me dijo: ya puedes arrancar, no te voy a pagar”. El joven se sentó en la parte trasera y Andrés se levantó del habitáculo para recriminarle su actitud, “llegué al final de la guagua, le dije: si no pagas, te bajas y él me dijo que no iba a pagar y que si quería que llamara a la policía”.

Hizo que llamaba a la Policía

Ahí Andrés aprovechó para “hacer la pantomima de llamar a laPolicía”. El joven, al entender que estaba llamando a la Policía, decidió bajar. Pero cuando el chófer se sentó al volante, escuchó un estruendo en la ventana trasera de la guagua justo cuando cerraba las puertas. “Cuando fui a mirar el motivo del estruendo, me impactó una piedra en la cabeza, me quedé sonado y solo acerté a llamar a base y el resto lo hizo la gente”.

Al escuchar el gentío por lo ocurrido, personal de seguridad privada, que reconocieron al agresor “me enseñaron una foto de él y lo identificaron”. Parece que el joven era muy conocido en la zona por la cantidad de problemas que generaba, de hecho, el chófer asegura que el Parque de San Telmo es muy problemática: “Es muy conflictiva, siempre pasa algo, es raro cuando no está un coche de Policía ahí, porque siempre hay altercados o alguna historia, los conflictos ahí son habituales con robos a la gente y peleas.

Sigue con secuelas físicas y mentales: "parece que tuviera una sombra al lado mío"

Días después de los hechos, no solo tiene secuelas físicas, también mentales: “Todavía tengo el susto en el cuerpo, parece que tuviera una sombra al lado mío constantemente”. No obstante, y a pesar de la agresión y de los problemas de la zona, no duda en seguir conduciendo la misma ruta: “No tengo idea de cambiar de línea, nunca he tenido problemas con la gente, siempre han sido buena conmigo, son casos puntuales, pero la verdad es que suele pasar mucho el lanzamiento de piedras y agresiones.”

Finalmente, Andrés envía un mensaje de alerta: “Es necesario poner más seguridad, nosotros no tenemos autoridad ninguna, yo no suelo discutir, no armo follones, tratos a todos por igual, pero siempre aparece la típica persona, estamos desamparados”, asegura

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