COMERCIO

Los operadores en el puerto de La Luz piden otro puesto de inspección fronteriza

Consideran que uno solo no puede absorber la demanda de mercancía a inspeccionar que se ha intensificado con los controles fitosanitarios de la papa

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La entrada de papa procedente del Reino Unido ha permitido destapar un problema en los puestos de inspección fronterizos (PIF) de Canarias, el hecho de haber aumentado los controles fitosanitarios del tubérculo debido a la detección hace algunas semanas de una plaga de escarabajo colorado y que derivó en una crisis de la papa en el archipiélago con precios prohibitivos, está generando una supervisión más exhaustiva del producto procedente de Gran Bretaña, este examen más detallado ha generado que no se haya podido descargar todos los contenedores que han llegado de la papa en el muelle de La Luz y de Las Palmas, de hecho; de los 80 contenedores que se recibió solo pudo desembarcar 50, es decir, casi la mitad todavía está en el puerto a la espera de ser inspeccionado.

En el muelle de la Luz y de Las Palmas, solo hay un Puesto de Control Fronterizo para confirmar que los productos se distribuyen según las exigencias de las autoridades, la llegada masiva de la papa está generando un colapso en el PIF que según el presidente del mayor operador logístico portuario, ONEPORT, José Mayor “no es nuevo, ya sufríamos retrasos de la mercancía porque es insuficiente para la cantidad de movimiento que se genera en el muelle, lo que ocurre ahora es que tal es el examen que hay que hacer en la papa les ha cogido con el paso cambiado, ya que tienen que hacer un trabajo más estricto y riguroso y afecta a otras mercancías.”

El tráfico marítimo es la actividad que mayor entrada de mercancía genera en Gran Canaria, en torno al 90 % de los materiales acceden por el puerto, por ello, el operador pide un “servicio más ágil, ya que somos puente fronterizo entre África, Europa y la Península.” Este retraso en la inspección de la mercancía genera menoscabo a todas las empresas que operan en el puerto: “a nosotros nos afecta mucho porque perdemos tiempo y dinero, los suministros no pueden esperar, las empresas no pueden esperar, la gente no puede esperar.”

Según Mayor la situación no es tan grave como para tener que tirar alimentos perecederos que por falta de inspección ha caducado, pero reconoce que algunos pierden frescura, preocupante son los fines de semana porque muchos alimentos deben esperar a ser inspeccionados y aunque se guarden en cámaras frigoríficas, no es lo mismo que distribuirlos recién llegados, a su juicio, que la noticia haya saltado a la luz pública es positivo porque es necesario visibilizar este problema para que se tomen medidas: “a malas experiencias buenas consecuencias” asegura y espera que una vez todos los medios están informando de este inconveniente, se haga algo para resolverlo.

A pesar de que según los últimos datos, el puerto de La Luz y de Las Palmas ha sufrido en lo que llevamos de año y en comparación con 2022 un recorte del tráfico de un 1,55 %, se mueven más de 10 millones de toneladas de mercancías en el recito, por lo que un solo Puesto de Inspección Fronteriza se hace escaso, el segundo ya está aprobado, pero se ha ido retrasando por diferentes motivos, según aclara Mayor: “es deseable que se construya ya un segundo PIF y que opere las 24 horas y no 12 como se hace ahora, se está viendo un retraso injustificado, el segundo puesto se está eternizado, al principio hubo problemas con la ubicación, una vez resuelta se detectó un desfase del presupuesto, se logró arreglar y ahora estamos esperando la autorización del consejo ministerial para la construcción final.”A su juicio, un segundo PIF “generaría un alivio a la sobrecarga de trabajo que tienen los inspectores y además permitiría contratar más,”

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