EDUCACIÓN

Los psiquiatras avisan: “El abuso de los móviles pueden crear una falsa realidad de la vida”

El uso desmesurado de las pantallas o de las máquinas, crean adicción, dependencia, aislamiento y dan una falsa sensación de la realidad, por lo que vemos en las redes sociales

Carla Larrabeiti

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Llevamos varios días hablando sobre la prohibición de los móviles y tabletas en las aulas. Cada vez son más los padres que se están quejando y uniendo para que sea la Administración Pública la que tome medidas y que unifiquen criterios.

La realidad es que tantos los adultos como los niños usamos los móviles muchas veces de manera desmesurada y llegamos a abusar. ¿Pero qué daños puede producir el abuso de las tecnologías en los menores? ¿Qué problemas mentales puede causar el abuso del móvil?

Sabrina González, jefa del servicio de Psiquiatría Infantojuvenil del Hospital Insular Materno Infantil de Gran Canaria, cuenta en Herrera en COPE que en plena fase de maduración y evolución, si el menor abusa de los dispositivos móviles, de las consolas o de los dispositivos electrónicos, esto puede llevar a situaciones complicadas en su desarrollo emocional y social.

Relata en nuestros micrófonos que cuando usamos el móvil, nos provoca una sustancia en el cerebro que se llama dopamina y que produce un placer instantáneo, por lo que cada vez “vas a querer necesitarlo con más frecuencia para obtener ese bienestar”.

“Es un neurotransmisor que nos genera placer. Este placer lo obtenemos de manera inmediata, sin esfuerzo y por un corto plazo de tiempo. A todo el mundo le gusta sentirse bien, le gusta sentir placer, con lo cual esto genera que lo vas a consumirlo con mayor frecuencia y que cada vez vas a necesitarlo más para sentirte con bienestar o ese placer”, añade.

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Sabrina González expone que con las redes sociales, al ser tan inmediatas, generan una “sensación de placer, que genera un enganche. Por otro lado, también hacen que el menor viva en un mundo bastante irreal, con expectativas muy poco realista del mundo en que vivimos y cuando se enfrentan al mundo real, algunos no son capaces de manejar, ni tolerar esas frustraciones”.

La psiquiatra también destaca que no solo tendemos a compararnos con las vidas perfectas que vemos en las redes sociales, sino que también nos aísla de la realidad y en algunos casos se acaba teniendo fobia social, porque la comunicación es totalmente virtual.

Sabrina González: “Se ven estos casos en los hospitales. Lo vemos porque trabajamos con trastornos mentales graves y con lo cual llegan chicos con otra patología de base, que hace que sean más proclives a tener esa dependencia de pantallas y una mayor adicción. Hemos llegado a tener a chicos que han estado 24 horas pegados a una pantalla, sin ni siquiera levantarse para ir al baño. De edades entre los 12 y 16 años”.

¿El uso desmesurado del móvil puede generar una patología mental?

La psiquiatra responde a esta pregunta relatando que “dependerá sobre todo de lo vulnerable que sea el individuo. Si hay una vulnerabilidad muy importante, evidentemente, va a generar una patología porque va a estar viviendo en un entorno que no es real y eso acabará generando aislamiento, fobia social, etc. De hecho, en los países asiáticos hablan de un nuevo síndrome, que es una especie de espectro autista, pero que se ha generado por la dependencia a las pantallas y a las máquinas porque solo hacen una vida virtual”.

Sabrina González dice que muchos pacientes que ha tenido "llegan a perder los límites de la realidad y conjugan la vida que tienen a través de las redes como la suya propia. La vulnerabilidad tibia es muy importante por cómo puede afectar las redes sociales a estos chicos, pero si en algún caso hemos tenido a un menor que ha perdido su concepto de la realidad y ha sido muy grave".

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Los padres deben poner límites y realizar actividades de interacción social

La psiquiatra considera que el abuso es malo, pero que se debe incentivar al menor a realizar toda actividad que tenga una relación social real. Pone en valor también la actividad física, que en su opinión "es imprescindible". Además, se deben realizar "todas las situaciones que puedan poner en marcha todas las capacidades que tiene que ir desarrollando un individuo para relacionarse con el mundo y con el entorno".

Dice que es consciente que muchas veces, "las pantallas da una serie de situaciones que podemos vivir y aprovechar, pero si no tienen a un control externo, es muy difícil que los chicos tengan un pensamiento crítico y pensar que eso también les puede dañar. Ahora mismo, el olvidarnos de la pantalla es bastante inviable, porque su uso está, muy generalizada en nuestra sociedad"

Sabrina González: "Sí que hay que manejarlo adecuadamente y reducirlo a la mínima expresión porque si no dejamos de aprender cosas. Hay chicos que no saben prácticamente ni escribir, porque lo único que hacen es teclear y escribir, le ha costado mucho hacerlo al ser humano en su evolución. Entonces vamos a ir perdiendo esas habilidades, por culpa de estar supliéndolo por una máquina".

Insiste en que lo prohibiría "depende en qué casos. Por ejemplo, es recomendable que lo use un joven de 16 años, porque ya tienen una edad razonable, más cercana a la edad adulta, por lo que el individuo puede tomar decisiones. Pero en mi opinión, un menor por debajo de los 12, yo creo que ningún niño necesita una pantalla o un móvil. Todo puede ser suplido por otras cosas más enriquecedoras".

Concluye lanzando un mensaje a la población: "Hay que intentar hacer una vida de verdad, alejados lo máximo posible de la pantalla y eso significa que los adultos, que también estamos muy enganchados, dejemos de usarlo. La vida está fuera de las pantallas, y si se van a utilizar, en el caso de los menores, que no lo hagan solos. Así podemos asegurarnos que podemos tener un pensamiento crítico de lo que estamos viviendo y no dejando que pasen muchas horas en ese espacio irreal y virtual".