SOCIEDAD
Pagó 3.000 euros a un defraudador que se hizo pasar por propietario de una vivienda
Una nota simple destapó el fraude: Se aprovechó de su condición de exclusión social para hacerse pasar por propietario de una vivienda en San Fernando de Maspalomas
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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La falta de vivienda, unida a la ausencia de trabajo, genera situaciones muy preocupantes y lamentables que terminan en abusos hacia la población más desfavorecidas. El caso de María Pérez es un caso de desolación y lucha que se cierne en torno al deseo de encontrar una vida mejor, un asunto que ha sacudido los cimientos de la honradez y la ética.
María Pérez pasó por Herrera en COPE Gran Canaria, vive en una infravivienda en San Fernando de Maspalomas, un espacio que comparte con su perra, pero no cumple con las condiciones de habitabilidad, a las plagas de cucarachas que se extienden por todas las habitaciones hay que añadir los problemas de humedad, grietas en las paredes, ventanas sin marcos y muebles antiguos y destrozados e infectados por la carcoma.
Víctima de un fraude
A esta situación, hay que añadirle el fraude al que fue sometida por un vecino que tras conocerla aseguró que la vivienda era de su propiedad, debido a su situación de indigencia, decidió fiarse y sin documento de por medio, solo apalabrado, alquiló esta vivienda a razón de 400 euros al mes. Pérez llegó a pagarle 3.000 euros durante los 15 meses que lleva residiendo en la casa: “Lo conocí a través de otro señor, y llegamos a un acuerdo. El pacto consistía en aceptar tres meses sin pagar y después ampliar la renta mensual hasta cubrir lo adeudado".
Con mucho esfuerzo y debido a la insostenible situación que arrastraba tuvo que aceptar un trabajo muy precario. María Pérez cuenta que lo pasó fatal en ese trabajo y que el supuesto propietario lo acosaba por su precaria situación. "Ahí me explotaban, trabajaba 12 horas por 12 euros al día, le entregaba 5 euros al día al supuesto propietario, lo cual significa que me quedaba solo con 5 euros diarios, insuficiente para poder mantenerme”.
A veces era imposible que pudiese afrontar algunos pagos y este generó que el supuesto propietario la acosara. “Me esperaba en el portal, incluso dormía en las zonas comunes, me dijo que me mandaría a sus amigos. Estas coacciones fueron a más e incluso me generó un agravamiento de su enfermedad debido a la tensión de la psoriasis me derivó en artritis psoriásica”, añade.
Pagó 3.000 euros a un hombre que se hizo pasar por propietario de la vivienda
La presión, coacción e intimidación aumentó cuando le comunicó que tenía que dejar la casa para ocuparla él, este fue el detonante para destapar el fraude al que había sido sometida. “Pedí una nota simple y cuál fue mi sorpresa cuando me percaté de que no tenía nada a su nombre, ni él, ni su madre”. En nuestros micrófonos dice que ahora entiende las largas que le daba cuando le pedía las escrituras de la vivienda, ahora entiende los deseos del supuesto propietario por echarla de la vivienda.
En un acto de coraje, llevada por la decepción y la rabia de haber sido víctima de una estafa, decidió cambiar el bombín de la cerradura, “Hace dos meses que no se nada de él y he decidido denunciar el caso a los tribunales", concluye.