SUCESOS

Robos a cruceristas en Gran Canaria: "Actúan en pareja y son los mismos que operan en la Península"

Los guías turísticos denuncian que llevan meses soportando esta situación y piden que se refuerce la vigilancia en las zonas donde hay una mayor afluencia de turistas

Carla Larrabeiti

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Los guías turísticos de Gran Canaria alertan que durante los últimos meses ha habido un aumento de robo a los cruceristas en las zonas turísticas de la isla. Denuncian que llevan años soportado este problema y que se trata de una 'delincuencia organizada', porque operan durante la temporada de cruceros en las islas y ya de cara al verano en Baleares o en otras comunidades autónomas de la Península.

En COPE Gran Canaria hemos querido poner voz a este asunto y lo hemos hablado con Marc Llorens, portavoz de los guías turísticos de Gran Canaria y con Bruno Knudsen, guía turístico. Insiste en que "llevan bastantes meses denunciando esta situación y que esto es algo que a la larga va a hacerles mucho daño, porque va a dañar la imagen y el destino que tenemos en Gran Canaria y el resto del archipiélago".

En el caso de Marc, expone que muchas veces saben quienes son, que los identifican y que posiblemente sean los mismos que operan en la temporada de verano Baleares o en Barcelona. "Han descubierto que aquí en Canarias pueden hacer lo mismo con los cruceristas, durante nuestra temporada alta, y que, por lo tanto, les sale muy bien el negocio".

Marc Llorens no se atreve a confirmar que Gran Canaria esté en el punto de mira de los carteristas, pero lo que está claro es que se han cometido robos, sobre todo a los turistas extranjero, ya que en su opinión, no se atreven con los residentes. "El problema no es fácil atajar este problema, que ocurre en toda España porque la ley es la que es, porque una vez que los cogen, entran y salen con mucha facilidad. De hecho, para que una pena sea más dura, tienen que ser cogidos infraganti, si el robo no es superior a 400 euros no es muy importante. Estamos convencidos de que esto está afectando muy negativamente a la imagen de la isla y del archipiélago".

En muchas ocasiones, en la mayoría, el crucerista no denuncia, porque están un tiempo muy corto en nuestro destino y carecen de tiempo suficiente para ello"La escala de crucero es corta, cuando se dan cuenta de que les han robado no tienen tiempo para denunciarlo, porque se dan cuenta de que no pueden perder el barco y se suelen ir sin contarlo, etc. Es una situación que genera estrés y que es preocupante, por eso creemos que hay que atajar este asunto".

El modus operandi es el mismo: "Se camuflan como si fuesen turistas y van a por las personas mayores"

Cuenta que su manera de actuar es fácil: se camuflan entre los turistas, se visten como ellos, alquilan coches y tienen en el punto de mira aquellas personas que están en grupo de 40 o 50 personas, porque es muy fácil robarles sin que se den cuenta. En cuanto a las zonas donde operan, Marc Llorens dice que lo hacen en todas las zonas turísticas: Arucas, Teror, Bandama, en el Jardín Canario, en Vegueta, además de las zonas cercanas al muelle de Santa Catalina.

"El Modus operandi siempre es el mismo: alquilan un coche de alquiler para parecer más desapercibidos, van en pareja o en grupos de tres personas, buscan al turista de la tercera edad o más vulnerable, les piden cambio y chapurrean en inglés y alemán, por lo que el turista se confía Incluso van vestidos como ellos. Tienen una estrategia montada que les está funcionando muy bien, por loq ue nosotros ante eso nos encontramos indefensos y estamos muy preocupados, ya que aa los turistas les está generando estrés, además de una mala imagen de la isla.

Exigen que se tomen medidas para evitar más robos

Entre las medidas que quieren que se tomen: "Aumentar la seguridad podría ser una opción, además de tener agentes vestidos de paisano, reforzar la seguridad en las zonas, sobre todo en momentos claves y en los lugares que hemos mencionado. Hay que modificar la ley para que las penas sena más duras"

Cuenta que ellos avisan en las guaguas turísticas para que estén atentos a los carteristas y que cuiden sus pertenencias. "Muchos de mis compañeros los avisan, pero aun así hay robos, porque son profesionales del robo. Estamos tratando ante verdaderas organizaciones, delincuencia, de ladrones… entonces nosotros tampoco podemos exponernos físicamente. Advertimos a los clientes e incluso estamos intentando comprar silbatos, para advertir de la presencia de estos individuos. Pero estamos desprotegidos, nos sentimos desprotegidos".

En el caso de Bruno Knudsen, nos cuenta que se ha visto envuelto en algún incidente. "Mi compañero Marc ha dicho todo lo que nos está sucediendo y personalmente me he visto en muchas ocasiones envuelto en un incidente. Me he enfrentado con ellos, y he abortado varios robos.

"Suelen ir en pareja, van juntos un hombre y una mujer, que es la que roba. Lo que he visto es así, porque nadie va a increpar o pegar a una mujer, por eso no se cortan ni un pelo, les roban delante de mí. Por ejemplo, me ocurrió en una ocasión en la Casa de Colón. Al percatarme fui corriendo hacia los policías locales para contárselo y sin ayudarme, me dicen que ellos no pueden hacer mucho y que llame a la Policía Nacional".

Critica que cuando han ido a denunciarlo y contárselo a los agentes de la Policial Local, se han sentido ninguneados porque no han actuado en el momento y no han podido hacer nada para recuperar las pertenencias de los turistas.

Concluye destacando que ahora mismo los guía de cruceros, “estamos pasando un momento crítico, no creo que sea solo en invierno, sino también y en verano, porque yo he visto robos en cualquier época de año. Ellos son listos, no quieren robarnos a los residente, suelen actuar con perfil extranjero, saben que no van a ponerse a denunciar”.

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