VIVIENDA
Confesiones de un adjudicatario de vivienda pública: "Es uno de los días más felices de mi vida, me siento como un niño en la noche de Reyes"
Víctor Hernández es uno de los afortunados que han recibido las llaves de su nueva vivienda en Ingenio
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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El cristo, barriada de Ingenio, en Gran Canaria, vivió una jornada de emociones profundas con la entrega de 16 llaves de viviendas públicas a familias que, por años, han esperado el sueño de tener una casa propia. El acto, presidido por el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, marca un paso más en el compromiso de las autoridades por atender la creciente demanda de viviendas sociales en la isla.
El salón del Ayuntamiento, abarrotado por los futuros inquilinos y sus familias, se convirtió en un espacio donde la esperanza y la gratitud eran protagonistas. Las lágrimas, las sonrisas y los aplausos rompieron el silencio habitual de la sala. Entre los beneficiarios, estaba Víctor Medina, cuya historia resumía el sentir de muchos presentes
"Es como una noche de reyes"
Por Herrera en COPE Gran Canaria con Javier Benítez pasó, Víctor Hernández, padre de cuatro menores, no pudo evitar contener las lágrimas mientras sostenía las llaves de su nuevo hogar en las manos. "Es uno de los días más felices de mi vida", confesó en antena. Antiguo peón en el sector agrícola, su vida dio un giro drástico cuando sufrió un accidente laboral que lo dejó sin trabajo y con secuelas permanentes. “Me resbalé cargando una cepa de platanera y me rompí la espalda”, relató. Desde entonces, ha dependido de una pensión de apenas 600 euros mensuales, insuficiente para poder aspirar a una vivienda propia.
Para Víctor, la precariedad era una realidad constante, ya que durante años él y su familia habían estado viviendo "de prestado" en la casa de unos familiares. Pero hoy, la entrega de estas llaves le daba a su familia lo que siempre había anhelado: un hogar. "Estoy tan nervioso por recibirlas como un niño en la noche de Reyes", afirmó con una sonrisa que no podía disimular.
"Solo sé que tiene tres habitaciones"
Hernández, que todavía no ha entrado en la casa, no conoce la distribución ni planos, “solo sé que tiene tres habitaciones” reconoce que la espera ha sido larga “por la cantidad de papeles” que ha tenido que entregar, no obstante, “la espera ha valido la pena” asegura contento e ilusionado, además emocionado resalta que “ahora sí que tengo planes de vida.” Esperará a que sus hijos salgan de clase para “entrar en ellas todos juntos”
Mientras las familias abandonaban el salón con sus llaves en mano, la satisfacción era palpable. Para Víctor Medina y su familia, este 19 de septiembre no será solo otro día en el calendario; será recordado como el día en que la puerta hacia una vida más digna se abrió, de forma literal y simbólica. Una historia de superación, esperanza y un nuevo comienzo en su nuevo hogar en Ingenio.