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La preocupación de una empresaria de Las Canteras por la reducción de mesas impuesta por el Ayuntamiento: "Me afecta al servicio y no quiero despedir personal"

Moneiba García debe ha reducido el número de mesas de 6 a 3 a pesar de que ocupan el mismo espacio y no perjudica a los viandantes

Javier Benítez

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

En la zona de la Playa de las Canteras, la pequeña hamburguesería Tony's de Moneiba García ha sido, durante más de 50 años, "al principio estuvo mi padre durante 40 años y hace unos 12 lo cogí yo",  un refugio gastronómico para vecinos y turistas. Sin embargo, hoy enfrenta una crisis que amenaza su existencia. Moneiba, propietaria y alma del negocio, se encuentra en una encrucijada: el Ayuntamiento ha reducido el número de mesas permitidas en su terraza, pasando de seis a tres, una medida que, según ella, afecta directamente su capacidad de ofrecer el servicio que siempre ha brindado con orgullo.

Con el semblante de quien lleva tiempo luchando contra la adversidad, Moneiba en Herrera en COPE Gran Canaria con Javier Benítez, lamenta esta decisión. "Con seis mesas ocupaba el mismo espacio que con tres", explica con frustración. No entiende cómo una reducción de mesas podría mejorar la situación del espacio público cuando, según su perspectiva, la distribución de la terraza sigue siendo la misma. Esta drástica disminución en la capacidad de atención ha provocado que, en días de mayor afluencia, el servicio sea más lento, generando malestar tanto entre los comensales como entre el propio equipo de trabajo.

me afecta al servicio y a los ingresos

Pese a la situación, Moneiba se mantiene firme en un punto: no tiene intenciones de despedir a ninguno de sus empleados. "Son como de la familia", afirma con emoción. Su equipo ha sido un pilar en la construcción de la reputación del piscolabis, y aunque los números no están siendo favorables, reducir personal no es una opción que esté dispuesta a considerar, al menos por el momento.

Este no es el único problema que enfrenta. Moneiba revela otro obstáculo importante: la imposibilidad de adaptar los baños de su local para personas con discapacidad. "El local es pequeño y no tengo cómo hacerlo", añade que la “la construcción del baño no es problema porque quito espacio al almacén, el problema está en las escaleras porque mi establecimiento es tan pequeño que adaptarla no solo es muy caro, en torno a 30.000 euros, además no tengo espacio”. Esta circunstancia la preocupa porque, aunque quiere cumplir con las normativas de accesibilidad, las limitaciones físicas del espacio lo hacen imposible.

Estamos recogiendo firmas

La situación no es aislada. Varios pequeños negocios en la zona están enfrentando medidas similares del Ayuntamiento, que ha decidido reducir el número de mesas en terrazas bajo el pretexto de mejorar la circulación peatonal. Sin embargo, la comunidad local se ha movilizado en apoyo de los negocios afectados. En el caso de Moneiba, ya se han recogido varias firmas en respaldo de su piscolabis, así como de otros establecimientos que se ven perjudicados por la misma normativa.

A pesar de todo, la empresaria no pierde la esperanza. "Necesito buscar una solución", dice, consciente de que cada día es una lucha por mantener vivo el sueño que comenzó años atrás. Mientras tanto, la incertidumbre sigue colgando sobre su piscolabis, pero el apoyo de la comunidad le da fuerza para seguir adelante en esta complicada batalla.