Un grupo de abogados asegura que la manifestación del 6 de julio es xenófoba e ilegal

En medio de un clima social cada vez más tenso, un grupo de abogados ha tomado una postura firme y decidida en contra de una manifestación programada para este fin de semana, 6 de julio, la cual tiene como objetivo protestar contra la inmigración en el país. Liderados por el letrado Javier Marrero, estos profesionales del derecho, unos 40, han solicitado formalmente a la fiscalía la suspensión de dicha manifestación, argumentando que su realización podría tener graves consecuencias legales y sociales.

En Herrera en COPE Gran Canaria, Marrero explicó detalladamente los fundamentos de la petición. Según el abogado, la manifestación en cuestión vulnera claramente los artículos 513 y 510 del Código Penal. "El artículo 513 define las reuniones o manifestaciones ilícitas, y el artículo 510 sanciona a quienes fomentan, promueven o incitan directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo de personas por motivos racistas o xenófobos", indicó Marrero, sosteniendo en alto una copia del código penal.

"Se genera un procedente peligroso" Además de la infracción legal, Marrero y sus colegas consideran que permitir esta manifestación no solo fomenta el odio y la división en la sociedad, sino que también podría establecer un precedente peligroso. "Si permitimos que se lleve a cabo una manifestación con estos fines, abrimos la puerta a que en el futuro se organicen más eventos de esta índole, lo cual podría derivar en un aumento significativo de los delitos de odio y la discriminación en nuestro país", añadió con evidente preocupación.

La convocatoria de la manifestación ha generado un debate encendido en diversos sectores de la sociedad. Mientras algunos defienden el derecho a la libre expresión, argumentando que cualquier intento de impedir la manifestación sería un acto de censura, otros, como el grupo de abogados liderado por Marrero, insisten en que los límites de la libertad de expresión deben ser claros y respetar los derechos humanos fundamentales.

El cartel es revelador

Marrero también muestra su preocupación por el cartel anunciador de la manifestación: "se ve un caballo de Troya simulando una invasión de los inmigrantes cuando esto no es así, y también un grupo de aborígenes con una referencia a la Guayota que es el dios del infierno", aludiendo a la leyenda canaria donde Guayota es el demonio.

La fiscalía aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la solicitud de suspensión, pero la presión social y mediática está aumentando. Diversas organizaciones de derechos humanos y colectivos de inmigrantes han manifestado su apoyo a la petición de los abogados, coincidiendo en que la manifestación en cuestión incita a la violencia y al odio.

Programada para el 6 de julio

Mientras tanto, los organizadores de la manifestación se mantienen firmes en su intención de llevarla a cabo, alegando que su objetivo es expresar el descontento de una parte de la ciudadanía frente a lo que consideran una gestión inadecuada de las políticas migratorias.

Este choque de posturas promete seguir escalando en intensidad en los próximos días, mientras la sociedad aguarda expectante la decisión de la fiscalía. En un contexto de creciente polarización, la resolución de este conflicto podría marcar un hito importante en la defensa de los derechos y libertades en el país.