MEDIOAMBIENTE

Los bosques submarinos de Gran Canaria mueren por dos efectos del cambio climático

Los expertos concluyen en un estudio que es esencial tomar medidas urgentes para garantizar la supervivencia de estos ecosistemas marinos

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Entrevista a José Valdazo, investigador del grupo Biodiversidad y Conservación de Ecoaqua

Redacción COPE Gran Canaria

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El grupo de investigación Ecoaqua de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha confirmado con un estudio que, entre los factores determinantes para la desaparición de los bosques submarinos de Gran Canaria, están las olas de calor marino y la acción humana.

El investigador del grupo Biodiversidad y Conservación de Ecoaqua, José Antonio Valdazo, explica que los resultados de su investigación han revelado que la isla de Gran Canaria sufre una "trayectoria decreciente en las últimas décadas, en torno a un 99 %", en la extensión de una especie de macroalga denominada 'Gongolaria abies-marina', que está catalogada como "especie vulnerable y ha sido incluida en el catálogo canario y nacional de especies protegidas".

Esta macroalga se desarrolla principalmente en la región macaronésica, especialmente en Canarias, donde alcanza mayor abundancia.

En COPE Canarias, José Antonio Valdazo, el investigador ha revelado que, a la larga, algunas especies que convivían en esa masa de algas podrían llegar a desaparecer también.

Aumento de temperaturas y actividad humana

Su "disminución alarmante en Gran Canaria se relaciona principalmente con una combinación de factores estresantes ambientales" impulsados por el ser humano a escala global y local, como las olas de calor marino, que han ido aumentando a la vez que se ha ido registrando la desaparición de grandes extensiones submareales o sumergidas de los bosques de 'Gongolaria abies-marina'", ha señalado.

Bajo el título 'Factores estresantes locales y globales como principales impulsores de la drástica regresión de los bosques de macroalgas pardas en una isla oceánica', el artículo se centra en los cambios en la distribución y salud de los bosques marinos de macroalgas pardas en las aguas oceánicas que circundan Gran Canaria y su relación con variables antropogénicas en un contexto de cambio climático.

Con un enfoque multidisciplinar, la investigación analiza los bosques marinos formados por esta macroalga parda, cuyo papel es "crucial en la estructura y función de los hábitats marinos costeros", proporcionando refugio y alimento a una amplia variedad de organismos marinos, ha apuntado el experto.

Asimismo, el análisis se adentra en la comprensión de la termotolerancia de las fases embrionarias de esta especie y su capacidad para adaptarse a condiciones ambientales cambiantes, comparando la presencia de la especie a pequeña escala y analizando la variación histórica en el tamaño de su estructura.

Poblaciones de macroalgas

Poblaciones de algas en Salinetas, Telde

El estudio se llevó a cabo utilizando una combinación de técnicas de muestreo sobre el terreno, análisis de series temporales de datos climáticos y modelos estadísticos avanzados, a través de las muestras de macroalgas recolectadas en todo el perímetro costero de Gran Canaria para realizar la distribución, ya que la especie solo se desarrolla en sustrato rocoso, permitieron analizar la distribución espacial y temporal de los bosques de 'Gongolaria abies-marina'.

Los resultados de todo ello han revelado un "vínculo alarmante entre el aumento de las olas de calor y la regresión de los bosques de 'Gongolaria abies-marina' en Gran Canaria".

Poblaciones de macroalgas

Poblaciones de 'Gongolaria abies' marina en Salinetas, Telde

Se observa una disminución significativa en la distribución y cobertura de estas macroalgas en áreas submareales, especialmente en el sur y suroeste de la isla, donde la presión antrópica es más alta, quedando reducida a pequeñas grietas y oquedades en la roca, donde encuentran refugio de las temperaturas extremas y de los herbívoros.

Mientras, las poblaciones del norte de Gran Canaria, caracterizadas por una mayor potencia de oleaje y menor presión antrópica, están relativamente mejor conservadas.

Esta investigación demuestra, ha dicho, cómo el cambio climático, con sus fenómenos extremos como las olas de calor marinas, ha "alterado abruptamente" la estructura y función de los ecosistemas marinos, disminuyendo la supervivencia y el crecimiento de las macroalgas en su fase embrionaria y poniendo en peligro la persistencia de las poblaciones en las costas canarias.

Además, según detalla la investigación, la actividad humana también ha desempeñado un papel crucial en este declive por la destrucción del hábitat, la contaminación y la eutrofización actúan acumulativa y sinérgicamente, amplificando los efectos del cambio climático en los hábitats costeros”, resalta el investigador.

Medidas urgentes y coordinadas

Los hallazgos detallados en la investigación destacan la importancia para la conservación de los ecosistemas marinos de Gran Canaria la implementación urgente de medidas de protección y gestión sostenible.

Medidas que deben contemplar la acción coordinada a nivel local y global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los impactos del cambio climático en los océanos.

Además, destaca el estudio la importancia de establecer áreas marinas protegidas y promover prácticas de pesca y turismo sostenibles para preservar la biodiversidad marina y garantizar el bienestar de las comunidades costeras.

El equipo de investigación liderado por el doctor Valdazo continuará monitoreando la evolución de los bosques marinos de ‘Gongolaria abies-marina’ y evaluando su respuesta a los cambios ambientales. Además, planean realizar estudios adicionales para entender mejor los mecanismos subyacentes de la termotolerancia y explorar estrategias de restauración para recuperar los ecosistemas marinos degradados.

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