sociedad

El sufrimiento de una familia canaria que lleva esperando 12 años por una plaza en un centro de día para su hija discapacitada

Ana es gran dependiente y lleva desde los 21 años esperando a una plaza sociosanitaria en Gran Canaria

Ana, mujer de 33 años gran dependiente, sigue esperando por una plaza sociosanitaria.

Javier Benítez

Gran Canaria - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Las familias de personas con gran dependencia se enfrentan en Canarias a una realidad que en muchas ocasiones es desesperante y desangrarte. Por Herrera en COPE Gran Canaria hablamos del caso de Ana, una joven de 33 años, con grandes necesidades de cuidado, lleva nada menos que 12 años esperando una plaza en un centro de día adecuado en Gran Canaria

La madre de Ana, Ascensión Santana, describía la situación con Javier Benítez; "ya no podemos más", aseguraba expresando así su agotamiento y frustración por la situación inaceptable que está sufriendo.

Ascensión vive con su esposo Juan Vega. Está cansada de promesas incumplidas y la falta de respuesta del Cabildo de Gran Canaria.  Ascensión habla muy decepcionada de la situación que tuvo que vivir este verano, cuando los responsables de admisión le aseguraron que la plaza que tanto esperaba se habilitaría en breve.  "El responsable de admisión nos dio la esperanza de que antes de octubre, la plaza iba a ser para ella, pero no ha sido así".  

"Esperamos a octubre, llamamos varias veces y ni siquiera nos cogen el teléfono", asegura con resignación e indignación. Ellos se sienten engañados enfatizando que todavía tienen a más de 70 personas por delante, por lo que creen que la situación de Ana no se va a solventar en el corto plazo.

La madre de ana tuvo que pedir la jubilación anticipada para atenderla

Hace tiempo que la familia de Ana tuvo que reorganizar su vida por completo. Ascensión se vio obligada a solicitar la prejubilación para asumir el rol de cuidadora a tiempo completo y muchas veces tuvo que pedir bajas para hacerse cargo de ella.  Aunque es evidente que lo hace con todo el amor posible, también es incuestionable que no posee las habilidades ni conocimiento de un cuidador con formación. "Ana necesita atención profesional y nosotros no podemos más", quien recuerda con tristeza que su escolarización fue en San Juan de Dios,  justo el centro donde desea la plaza de su hijo.

La frustración de la familia es tal que incluso han tenido que recurrir a representantes públicos para hacerse oír, dado el caso omiso que le hace la administración. Ascensión y su marido han tenido que recurrir a la ayuda de la consejera del Cabildo de Gran Canaria de Coalición Canaria, Vidina Cabrera.

      
             
      

es una cuestión de dignidad humana

Para Ascensión, conseguir una plaza en un centro de día, no solo es un alivio en el aspecto práctico, también una cuestión de dignidad para su hija. La familia insiste es que su deseo es que Ana sea admitida en el centro donde compartiría con su hermano Carlos, también con alta dependencia pero con su plaza asegurada en San Juan de Dios

El caso de Ana es el paradigma de cientos de familias que sufren la lentitud de las administraciones y se enfrentan a dificultades similares, quienes exigen una respuesta y soluciones concretas a un problema que continúa afectando a los más vulnerables.