La Guardia Civil descubre un zoológico ilegal en Santa Cruz de Tenerife: ¿Qué ocurre con los animales exóticos incautados en Tenerife?

Santa Cruz de Tenerife se ha convertido en el foco de una operación policial que revela la alarmante realidad de cómo algunos tratan a los animales como si fueran simples coleccionables. 

Más de 70 animales exóticos, entre aves, reptiles, anfibios e incluso un coral marino protegido, fueron hallados en una vivienda en condiciones deplorables, un ambiente que impacta, pero que desgraciadamente no se trata de un caso aislado.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil intervino tras recibir denuncias por las pésimas condiciones de higiene en que vivían los animales. Las imágenes son elocuentes: aves con picos en sobre crecimiento, reptiles sin tratamiento veterinario y una escena que parecía un zoológico clandestino.

Estos actos, completamente ajenos a cualquier muestra de humanidad, plantean importantes preguntas: ¿Dónde queda la conciencia y la responsabilidad de quienes ven a estos seres vivos como simples objetos decorativos? ¿Qué motiva a una persona a acumular animales en su hogar, ignorando el sufrimiento que les provoca vivir hacinados y sin los cuidados adecuados?

Fundación Neotrópico: al rescate de los animales exóticos

Gran parte de estos animales han sido llevados a la Fundación Neotrópico, una organización en Tenerife especializada en el rescate y cuidado de especies exóticas y protegidas. Jaime de Urioste, presidente de la Fundación, explicó que todos los animales pasan por un proceso de cuarentena, en el que se realizan análisis sanitarios para descartar parásitos y enfermedades antes de ubicarlos en instalaciones adecuadas.

"Estos animales nunca debieron estar en una casa", afirma de Urioste. Según relata, muchos de ellos requieren cuidados específicos que una persona no especializada difícilmente puede proporcionar. La Fundación se encarga de crear ambientes donde puedan vivir de manera digna, evitando el estrés del cautiverio doméstico y preservando la seguridad de los animales y la de las personas a su alrededor.

Un problema creciente: el tráfico de especies y el abandono irresponsable

El tráfico y tenencia de especies exóticas sigue en aumento, a pesar de las normativas de bienestar animal. La mayoría de estos animales son adquiridos como objetos de colección, sin valorar los peligros y necesidades de cada especie. No es raro que, cuando los dueños no pueden afrontar los cuidados, los abandonen en la vía pública o los entreguen a entidades como la Fundación Neotrópico.

Jaime de Urioste relató el caso de un mono abandonado en una calle de Murcia, junto a un cartel que indicaba que sus dueños no podían hacerse cargo de él. Historias como esta reflejan el impacto de la moda de los animales exóticos, sin considerar que muchos de ellos representan riesgos sanitarios y pueden vivir hasta 30 años en cautiverio. “Al final, somos nosotros quienes recogemos los pedazos de decisiones irresponsables”, lamenta el presidente de la fundación.

La convivencia de especies en la Fundación Neotrópico: un modelo de cuidado y enriquecimiento ambiental

En la Fundación Neotrópico, las especies que han pasado la cuarentena conviven en espacios adaptados y enriquecidos con elementos naturales y vegetación. Según explica de Urioste, mezclar animales compatibles en un mismo espacio “no solo optimiza recursos, sino que enriquece sus rutinas diarias". Esto se convierte en una simulación de la vida en libertad, donde cada día es una experiencia distinta y los animales pueden moverse, interactuar y desarrollar comportamientos naturales.

“Ver a un mono pasearse sobre una tortuga o a un loro alimentarse entre árboles es parte de nuestro objetivo: que ellos tengan una vida lo más similar a su hábitat natural,” asegura de Urioste.

Hacia una conciencia de bienestar animal

Las historias de estos animales nos recuerdan la importancia de la educación y el respeto hacia el mundo natural. La Fundación Neotrópico no solo trabaja en la rehabilitación de animales exóticos, sino que también aboga por una sociedad donde los animales no sean objetos de consumo o moda, sino seres vivos con necesidades y derechos.

Esta intervención nos invita a reflexionar sobre el papel de la responsabilidad humana en el bienestar de los animales y la necesidad de rechazar el comercio de especies exóticas.