Preocupación en los restaurantes del sur de Tenerife: “Hacemos el tonto con el turista"

El sector de la restauración es un pilar clave dentro de la industria turística de Canarias, especialmente en municipios como los de Arona o Adeje. Una actividad que crea multitud de puestos de trabajo, y que a los problemas para encontrar trabajadores cualificados que vienen denunciando en los últimos meses, ahora se añade un nuevo contratiempo, el de la incertidumbre que puede crear el debate sobre el modelo turístico, y en particular las pintadas que han aparecido con mensajes de turismofobia en las islas.

Lo cierto es que la preocupación con este asunto es palpable en numerosos empresarios del sur de la isla, tal y como nos contaba la semana pasada Lucía, la propietaria de una boutique en Playa de las Américas, que denunciaba el miedo que sienten algunos de sus clientes extranjeros a recorrer la isla “en coches de alquiler”, por las pintadas que han aparecido.

Hoy en Herrera en COPE Tenerife, el propietario del Grupo El Cine, y representante de las pymes en el sur de Tenerife Carlos Magdalena, ha confesado que efectivamente, “hay preocupación”, ya que “los turistas así nos lo manifiestan”, pero se muestra partidario de “no alarmar a la gente, porque esto son cosas que pasan, y lo del boicot de los británicos no creo que se haga”. En referencia a las manifestaciones y pintadas, el empresario fue concluyente: “Nosotros hacemos el tonto con estas cosas, y en otros sitios lo están celebrando”.

"Estamos desangrados a impuestos"

Magdalena reiteró que “nosotros lo que queremos son propuestas, que nos digan de qué vamos a vivir si no es del turismo”, añadiendo que “en nuestro ADN está el turismo, esto es lo que sabemos desde siempre y para lo que estamos preparados”, para culminar con la siguiente reflexión: “Donde hubo plataneras, ahora hoy hoteles, pero no podría asegurar que donde hay hoteles ahora, pudieran volver a haber plataneras”.

Una de las cuestiones fundamentales que se plantea por parte de los colectivos convocantes de la manifestación del próximo día 20 de abril, es la de lograr un reparto más equitativo y justo de la riqueza que genera el sector. Sobre este asunto, Magdalena pone el foco en la alta presión fiscal, que, en su opinión, soportan las pequeñas y medianas empresas y que impiden contar con salarios más altos: “Yo les explicaría dónde va el 55% de lo que yo facturo, porque poco nos ayudan los políticos cuando nos quieren regular los sueldos que tenemos que pagar, lo que es una 'meadita fuera del tiesto'”.

En tono enérgico, enfatizó que “nos han engañado con el IGIC, y nos llevan engañando toda la vida, y claro que tenemos que redistribuir, pero nosotros soportamos demasiados impuestos, y eso sí es riqueza que se queda aquí”. Por último, añadió que “ojalá todos mis empleados que cobran 1.300 euros pudieran cobrar 2.000, pero eso es demagogia, porque no podemos seguir aguantando esta presión fiscal, estamos desangrados”.