RELIGIÓN

El voto de La Orotava a la Virgen de Candelaria: protectora de la Villa

El Ayuntamiento se encomienda cada 2 de febrero a la imagen a raíz de su protección durante los terremotos del siglo XVIII

Redacción COPE Tenerife

Tenerife - Publicado el - Actualizado

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La festividad de Nuestra Señora de Candelaria congrega cada 2 de febrero a miles de fieles en la localidad que lleva su nombre, en la basílica mariana a los pies del mar, junto a la patrona de Canarias. Pero Candelaria no es ni mucho menos el único enclave de Tenerife que festeja a la Virgen: La Vera, Alcalá, Icod... son algunos de esos sitios.

Pero un acto singular de este día tiene como escenario la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, en La Orotava. Se trata de la renovación del voto que desde principios del siglo XVIII realiza el Ayuntamiento villero a la Virgen por la protección a la localidad durante los terremotos de 1704 y 1705 provocados por los volcanes de Siete Fuentes, Fasnia y Arafo.

Narciso Pérez, concejal de Seguridad de La Orotava y responsable en varias ocasiones de verbalizar el voto, destaca la importancia de este gesto que “se ha mantenido en el tiempo, independientemente de su color político”. La vinculación del Ayuntamiento con la imagen es tan estrecha que es el propio consistorio quien costea los gastos de la celebración e, incluso, en el momento del inicio de la procesión, son cuatro concejales los encargados de portar en la parte delantera del trono a la Virgen.

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Narciso Pérez renueva el voto a la Virgen de Candelaria

“Cuentan las crónicas de la época que, ante los terremotos que causaron auténtico miedo en el Valle de La Orotava, el Ayuntamiento se dirigió en oración a la imagen de la Virgen pidiendo su protección, y parece que los terremotos cesaron”, destaca el edil. Así, desde 1705, se renueva el voto cada 2 de febrero. En las primeras décadas del siglo XIX, la talla original fue sustituida por otra del escultor local Fernando Estévez, de tez blanca, diferente a la que el mismo autor hizo para el pueblo de Candelaria y que se venera como patrona de Canarias.

Los terremotos de 1704 y 1705 causaron, además, grandes desperfectos en los edificios de la Villa, entre ellos, la propia iglesia de la Concepción, que tuvo que ser demolida ante el estado ruinoso que presentaba y posteriormente reconstruida con la actual estética que presenta.

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