Las dos Cáritas canarias analizan juntas los retos frente a la exclusión social

Los consejos diocesanos de Cáritas Diocesana de Tenerife y Cáritas Diocesana de Canarias celebraron este sábado 22 de octubre en Candelaria un encuentro de reflexión y puesta en común de los retos a los que se enfrentan ambas entidades este presente curso.

Bajo el título La espiritualidad que anima a la acción caritativa y social de la comunidad cristiana, ambos consejos debatieron sobre las debilidades y fortalezas de nuestras comunidades cristianas.

Además de una eucaristía y un espacio de convivencia, los representantes de ambos consejos llevaron a cabo grupos de diálogo sobre las distintas acciones y proyectos que las dos Cáritas vienen desarrollando en el archipiélago en los últimos años.

Según el IX Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en Canarias, que se presentó en marzo, la exclusión social en las islas se ha ensanchado, implicando que el 29,1 % de los habitantes de la comunidad autónoma, algo más de 630.000 personas, se encuentran en una situación de “desventaja importante”.

Los más frágiles

Según se expone en el documento, entre las situaciones más graves está el aumento del grupo de los más frágiles, lo que supone el crecimiento de un 15 % de las situaciones de exclusión severa, alcanzando a más de 300.000 personas; es decir, que las personas en situaciones más críticas ya representan casi la mitad de las personas presentes en el espacio de la exclusión social.

Los niveles de pobreza monetaria y desigualdad son altos y persistentes para muchas familias canarias. No obstante, aunque en los últimos años se ha reducido la distancia con España, las tasas de pobreza siguen siendo en el archipiélago superiores a las registradas en el conjunto del estado y afectan, en su versión más severa, a cerca de 425.000 canarios (19,6 % en Canarias frente al 11,3 % del conjunto de España).

Las medidas de distanciamiento social para combatir la pandemia han traído consigo una digitalización que se está revelando como un nuevo factor de exclusión: la brecha digital, que afecta al 3 0% de los hogares canarios y, en mayor medida, a los hogares en exclusión severa, pues un 44 % de estos hogares no tienen acceso al mundo digital.