El manifiesto contra Pablo Iglesias

Unas doscientas personalidades del mundo político, intelectual, académico, diplomático y económico han lanzado este jueves un manifiesto público titulado "Cesar la infamia", con el objetivo de pedir la destitución del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por cuestionar la normalidad democrática en España.

Estamos hablando de personas tan destacadas como los antiguos dirigentes del PSOE Joaquín Leguina o Nicolás Redondo Terreros, o del, del Partido Popular como Soledad Becerril, o de Ciudadanos como Francesc de Carreras o el actual vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, además de filósofos, escritores o historiadores varios.

Lo cierto es que el hartazgo es ya mayúsculo en muchos sectores de la sociedad española, con el espectáculo dantesco que viene dando el ocioso Pablo Iglesias. Y digo ocioso, porque tal y como han confirmado al periódico El Mundo fuente cercanas a los ministros socialistas, esta vicepresidencia para el líder podemita ha quedado prácticamente sin contenido y sin materias de gestión después de la aprobación de los presupuestos generales del estado.

Según informan varios medios nacionales, gente de categoría como Margarita Robles o Nadia Calviño están hasta las narices de la salidas de pata de banco del marqués de Galapagar y su señora y ministerial esposa, y la gota que ha colmado el vaso ha sido sus afirmaciones sobre la falta de la calidad democrática de nuestro país, que han tenido hasta repercusión internacional con los rusos.

Un insulto a la inteligencia de los españoles, que supone una clara muestra de la deriva ideológica y táctica por la que atraviesa una formación en declive como Podemos, con cada vez más gente de izquierda que deserta de esta causa sin sentido.

Porque el único sentido que tiene este comunismo rancio, que se esconde bajo la vitola de la extrema izquierda 3.0, es el enriquecimiento de su casta, de su élite, que por otra parte, es un común denominador a todos los partidarios de esta ideología populista en todo el mundo.

Así que en definitiva, celebro el manifiesto de estos intelectuales, ex políticos y escritores y confío en que haga reflexionar al que sustenta en el Gobierno a estos extremistas, que no es otro que el Señor Pedro Sánchez.