¿Pandemia? Tenemos lo que nos merecemos

Miren el Servicio Canario de Salud constató en el día de ayer 211 nuevos positivos de coronovairus, de los que 104 fueron en la isla de Tenerife. Además sigue preocupando el hecho de que la Incidencia Acumulada a los 7 días en Canarias se sitúa en 72,8 casos por cada 100.000 habitantes y a los 14 días en los 135,16 casos por 100.000 habitantes.

Con las cifras en la mano la situación sigue siendo preocupante, y de hecho ya los expertos preveían que así fuera, por el efecto semana santa, con el consiguiente aumento de movilidad y la bajada de guardia propia de esas fechas vacacionales. Así que así las cosas, el director del Servicio Canario de Salud, Conrado Domínguez ha afirmado este mañana en Cope Canarias que no se prevé que este jueves , el Gobierno de Canarias pueda decidir un cambio a nivel dos de restricciones en Tenerife y Gran Canaria.

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Naturalmente que la permanencia en nivel 3 y las altas cifras de incidencia acumulada tienen notables y muy negativas repercusiones económicas. El sector de la restauración está en una situación verdaderamente crítica, y seguramente están pagando justos por pecadores, porque la actitud irresponsable de muchas personas esta impidiendo que bares y restaurantes puedan abrir sus comedores interiores.

Con respecto al sector turístico, de nada vale que un altísimo porcentaje de los británicos estén ya vacunados, por ejemplo, si aquí los parámetros de incidencia acumulada están por encima de 50, porque entonces su gobierno no les va a dejar venir. Además, el hecho de que en España, el ritmo de vacunación este siendo tan lento, la verdad tampoco ayuda.

En definitiva, perdonen que sea tan claro, pero tenemos lo que nos merecemos, ni más ni menos. Las llamadas a la responsabilidad de la población han sido múltiples desde todas las autoridades sanitarias y los expertos en la materia. Y una parte considerable de la población, se ha pasado esas recomendaciones por el foro de sus caprichos. Estamos ya viendo personas en las UCIS cada vez de más jóvenes, ahora de hasta 40 años, pero ni por esas.

A lo mejor si algún día toda esa panda de irresponsables, hacen caso, lograremos que venga el turismo, y que los restaurantes puedan trabajar como (y facturar) como es debido.