SANIDAD
Alarma en Canarias por el aumento de trastornos mentales en adolescentes y adultos
"Estamos viendo cada vez más casos de jóvenes que llegan a los servicios de Urgencias con autolesiones por acoso en las redes", relata una psiquiatra
Tenerife - Publicado el
3 min lectura
Profesionales de la psiquiatría y psicólogos en Canarias están muy preocupados con el aumento de casos relacionados con problemas de salud mental, que de forma exponencial se vienen produciendo desde la pandemia de la Covid-19. Un importante incremento que tiene sus causas en dos grandes factores fundamentales, y que psiquiatras y psicólogos tienen muy bien definidos. Por una parte, la influencia negativa de las redes sociales y su mal uso por parte de los menores de edad, muchos de ellos adolescentes, que están provocando un alarmante crecimiento de problemas mentales en la población juvenil.
Por otro, la incidencia de las condiciones laborales de los trabajadores en cuanto a la excesiva temporalidad de los contratos, el número de horas trabajadas y especialmente, los bajos salarios que impiden llevar una vida digna a algunos trabajadores, y que en algunos casos les impiden incluso el acceso a una vivienda.
Sobre este particular, el Observatorio de Derechos Sociales de Canarias (Odesocan) también ha manifestado públicamente su preocupación, haciendo públicos algunos datos que son bastante clasificadores al respecto. Y es que un informe elaborado recientemente por el Ministerio de Trabajo alerta de la probabilidad de duplicar una incapacidad temporal de larga duración por salud mental a partir de las jornadas de 35 horas semanales.
Además, otra de las claves a tener en cuenta para considerar la incapacidad temporal en el trabajo es el salario, ya que como norma general, a medida que este disminuye, aumenta su probabilidad.
Las cifras indican que en año 2021, Canarias era la tercera comunidad en consumo de hipnosedantes (48 por cada 1.000 recetas) y la segunda en prevalencia de trastornos mentales, con el 30,1%. Si la progresión continúa de esta forma, la previsión es que, para 2025, esa prevalencia llegará al 37,5% y, en 2026, al 39%.
Con todas estas cifras en la mano, la prestigiosa psiquiatra tinerfeña Natacha Sujanani ha mostrado su preocupación sobre este asunto en Herrera en COPE Tenerife, ya que, “estas circunstancias repercuten en la salud psíquica y mental de las personas, que sufren jornadas laborales maratonianas”, personas a las que “las preocupaciones de índole económica generan trastornos mentales que necesitan de atención sanitaria”.
La psiquiatra exige una regulación específica en el sector servicios, “para que los trabajadores tengan el tiempo y los medios para estar con la familia, hacer ejercicio, y dormir entre 6 y 8 horas”, porque de lo contrario, “su salud se va a ver afectada, y reaccionarán con ansiedad y depresión, además de irritabilidad y enfado constante o baja tolerancia”.
“Se está recurriendo masivamente a ansiolíticos y antidepresivos”
Este escenario, “provoca que se recurra a ansiolíticos o antidepresivos que acaban generando dependencia en los pacientes, cuando lo normal, es que con medidas que gestionen el autocuidado, fuera suficiente”.
En cuanto al perfil de personas que se encuentran mayoritariamente en esta situación es muy claro: “Suele ser una mujer, de entre 40 y 60 años, con un perfil socioeconómico medio bajo, porque tienen los contratos más precarios y además tienen un doble trabajo con el cuidado de los niños”.
Pero además, el otro gran problema de salud mental, viene de la mano de los adolescentes, que se sienten obligados a sentirse reconocidos en redes sociales, lo que está llevando a que su presencia “en los servicios de Urgencias, sea cada vez más numeroso”.
Sujanani relata que “estamos viendo casos de jóvenes, muy irritables y con unas necesidades ansiolíticas como consecuencia de la enorme ansiedad que sienten, y que les lleva a autolesionarse”. Además, “estas actitudes las publicitan en las redes sociales, contando como afrontan esa ansiedad a través de la autolesión”.
En ese sentido, hay que tener en cuenta que “las redes sociales están llegando a unas edades muy tempranas y con muy poco control”, y aquí la clave reside en que “el sentido de pertenencia al grupo es muy fuerte en esas edades, y hay que enseñar a los chicos a manejarse en las redes”.